La magia de la tradición y el arte se unieron en Celestún con la primera edición del Festival de las Ánimas, una celebración que reunió a mil 500 personas en torno a la memoria de los fieles difuntos, bajo el cielo estrellado y entre los manglares que bordean la ría. Con el respaldo del Gobierno del Estado, el evento ofreció un programa cultural lleno de color, música, procesiones, concursos y actividades a beneficio del DIF Yucatán.

El momento más emblemático fue el recorrido nocturno de embarcaciones decoradas, que surcaron la ría con luces, flores y motivos alusivos a la vida eterna. Desde el puente de acceso a Celestún y en las inmediaciones del muelle, cientos de familias admiraron el desfile que, por una noche, unió dos mundos y dio paso a memorias profundas y compartidas.

El director general del Patronato Cultur, Clemente Escalante Alcocer, acompañado por autoridades federales, estatales, municipales y cooperativistas, destacó el valor de estas acciones para fortalecer el tejido social y el turismo sostenible. “El Gobernador Joaquín Díaz Mena nos ha encomendado promover actividades que impulsen el desarrollo de nuestras comunidades. En Celestún trabajamos de manera conjunta para fortalecer la oferta turística y atraer a más visitantes del estado, del país y del extranjero”, expresó.

La procesión de las ánimas, protagonizada por docentes y estudiantes de escuelas públicas, dio paso al concurso de altares, en el que la escuela José Alayola Preve obtuvo el primer lugar, seguida por la primaria federal Bertha María González Rodríguez y el Colegio de Bachilleres de Celestún.

Simultáneamente, el Parador Cultur de Celestún ofreció cine al aire libre, venta de artesanías y antojitos, presentaciones de jaraneros y una colecta de víveres en beneficio del DIF Yucatán. El jurado reconoció el esfuerzo de empresas, escuelas y dependencias, premiando a las tres embarcaciones mejor decoradas: primer lugar para la primaria Bertha María González Rodríguez; segundo, para la secundaria Josefa Ortiz de Domínguez; y tercero, para el Colegio de Bachilleres.

El concurso de catrinas también brilló en el muelle de la Reserva de la Biosfera Ría Celestún, con maquillajes y vestuarios que irradiaron creatividad. Los premios fueron para Isabel Estefanía Acosta Santana, Mía Valentina Segovia Cauich y Fernanda López, en primer, segundo y tercer lugar, respectivamente.

Con esta primera edición, el Festival de las Ánimas se consolida como una propuesta cultural que celebra la vida, honra la memoria y fortalece el vínculo entre comunidad, tradición y naturaleza. Celestún se viste de identidad y abre sus brazos al arte, la espiritualidad y el turismo con sentido.