Con una frase que resume el espíritu de su gobierno —“el mejor transporte para el que menos tiene”—, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró el nuevo tramo modernizado de la Línea 1 del Metro, que va de Cuauhtémoc a Chapultepec. Esta reapertura marca un avance importante en uno de los proyectos de movilidad más ambiciosos del país, y permitirá que el servicio cubra ya desde Pantitlán hasta Chapultepec.
Las estaciones Cuauhtémoc, Sevilla, Insurgentes y Chapultepec, que habían estado cerradas por trabajos de rehabilitación, vuelven a recibir a miles de usuarias y usuarios todos los días. Se trata de una renovación profunda que incluye no solo nuevas vías y túneles, sino también mejoras tecnológicas, de seguridad y accesibilidad.
Durante el acto inaugural, la presidenta subrayó que este tipo de obras reflejan la visión de la Cuarta Transformación: poner siempre en el centro a quienes más lo necesitan. Recordó que este proyecto no es aislado, sino parte de un Programa Integral de Movilidad que se coordina con los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México. Una de las piezas clave de este plan es la construcción de un nuevo Cablebús en Tlalpan, que llegará hasta Ciudad Universitaria, así como la ampliación del Tren Insurgente, que hoy va de Toluca a Santa Fe y se extenderá hasta Observatorio.
Además, la presidenta anunció que la Nueva Línea 1 entrará en fase de pruebas hasta la terminal Observatorio entre finales de agosto y principios de septiembre, con lo que se completará la renovación total de esta línea inaugurada originalmente en 1969.
Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, destacó que esta modernización es una de las más grandes a nivel mundial, ya que implicó la renovación total del túnel, vías, sistemas eléctricos, electrónicos, hidráulicos, señalización, telecomunicaciones y sistema de cobro. También se instalaron más de 3 mil cámaras de videovigilancia, se sumaron trenes nuevos y se garantizó la accesibilidad universal en todas las estaciones, con elevadores y escaleras eléctricas.
Por su parte, Guillermo Calderón, director del Metro, explicó que esta etapa tuvo una extensión de 4 kilómetros, desde Balderas hasta Chapultepec. Con esto, ya están en operación 17 de las 20 estaciones de la Línea 1, lo que representa el 85% del servicio. Además, se sumarán 29 nuevos trenes, que consumirán 35% menos energía y permitirán reducir el tiempo de traslado entre Pantitlán y Chapultepec a solo 40 minutos, lo que se traduce en un ahorro del 40%.
Una de las buenas noticias es que esta línea ya cuenta con certificación internacional de seguridad ferroviaria otorgada por la firma suiza SGS, que avala el correcto funcionamiento del pilotaje automático, algo con lo que pocos sistemas de metro en el mundo cuentan.
Este proyecto no es solo una renovación física del Metro, sino un cambio profundo en la experiencia diaria de quienes se transportan en él. Y eso se nota: más rápido, más seguro, más limpio, más moderno. Porque como dijo la presidenta, el transporte público no es un lujo, es un derecho. Y cuando funciona bien, transforma vidas.
