Con un firme compromiso por la justicia y la reinserción social con enfoque de género, la Secretaría de las Mujeres, encabezada por Citlalli Hernández Mora, participó activamente en la liberación de dos mujeres privadas de la libertad en el Centro Federal de Reinserción Social No. 16, ubicado en Morelos. Esta acción, lograda gracias a la colaboración entre diversas instituciones del gobierno federal y organizaciones civiles, refleja una nueva etapa de políticas públicas centradas en los derechos humanos y el acompañamiento digno de mujeres en situación de vulnerabilidad.

Las beneficiarias, Alexandra “N” y Maribel “N”, se encontraban cumpliendo condenas por más de seis años cada una. Ambas accedieron al beneficio de libertad condicionada luego de cumplir con los requisitos legales y tras la gestión de un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) —a través del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social (PRS)—, la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de las Mujeres, la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y las organizaciones CEA Justicia Social y Elementa DDHH.

En palabras de Citlalli Hernández, estas acciones confirman que “las mujeres no deben cargar con penas dobles: una por sus errores y otra por el olvido institucional”. Bajo su liderazgo, la Secretaría de las Mujeres ha participado activamente en procesos que ponen al centro la dignidad de mujeres privadas de la libertad, reconociendo que muchas de ellas enfrentan procesos sin defensa adecuada o en contextos marcados por violencia y exclusión.

La liberación se concretó el pasado 10 de abril, cuando un juez del Centro de Justicia Penal Federal en Xochitepecdeterminó que Alexandra “N” —condenada a seis años, seis meses y diez días— podía salir en libertad tras el pago de una multa de 14,335 pesos. De igual forma, Maribel “N”, sentenciada a seis años y ocho meses, accedió al mismo beneficio con una multa de 7,703 pesos. Ambos montos fueron cubiertos gracias a la intervención y cooperación entre las instituciones involucradas y las organizaciones civiles.

Desde el pasado 7 de marzo, ya son siete mujeres quienes han logrado obtener su libertad mediante este tipo de gestiones, lo cual marca un precedente de políticas interinstitucionales enfocadas no solo en la excarcelación, sino en la reintegración digna y acompañada de mujeres al tejido social. En ese sentido, la Secretaría de las Mujeres ha establecido una ruta clara de apoyo postliberación, brindando asesoría integral sobre programas federales destinados al empoderamiento económico, el acceso a salud y la reconstrucción de redes familiares.

Estas acciones no son hechos aislados, sino parte de una política articulada que busca reparar injusticias estructurales y colocar en el centro a quienes más lo necesitan. La visión de Citlalli Hernández Mora ha sido fundamental para colocar a las mujeres privadas de la libertad en la agenda pública, alejándose de la criminalización y apostando por la rehabilitación social con rostro humano.

Con iniciativas como esta, el gobierno federal envía un mensaje contundente: la justicia también implica sensibilidad, y la reinserción debe ser un derecho, no una excepción. Como lo ha planteado en reiteradas ocasiones la propia secretaria: “la libertad de una mujer es también la libertad de sus hijos, de su comunidad y de su futuro”.