La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, denunció públicamente que enfrenta un intento de destitución promovido desde el Congreso de la Ciudad de México. Según afirmó, legisladores impulsaron un punto de acuerdo para integrar una comisión especial que investigue su presunta participación en una manifestación reciente, basándose en testimonios y chats que consideró falsos. La funcionaria aseguró que no existe denuncia formal ni carpeta de investigación en la Fiscalía capitalina que sustente los señalamientos.

Rojo de la Vega calificó el proceso como un esfuerzo por “arrebatar a la mala” la alcaldía y lo atribuyó a motivaciones políticas. Comparó la situación con el desafuero que enfrentó Andrés Manuel López Obrador en 2005, señalando que se intenta construir un caso sin sustento jurídico.

La alcaldesa afirmó que ha sido objeto de una “guerra sistemática” en redes sociales, impulsada —según ella— por integrantes del partido en el poder, con el fin de desacreditar su gestión mediante acusaciones infundadas. También acusó al Gobierno federal y al de la Ciudad de México de respaldar la creación de la comisión legislativa que podría derivar en un proceso de juicio político.

Rojo de la Vega reiteró que no existe prueba alguna en su contra y advirtió que, de fabricarse evidencias, podrían utilizarse para proceder a su destitución. Aseguró que continuará defendiendo su cargo y denunciando lo que considera un intento de intervención política en la alcaldía Cuauhtémoc.