En medio de un entorno internacional marcado por la tensión entre las grandes potencias, la relación entre América Latina y China se ha convertido en uno de los vínculos más dinámicos y estratégicos del siglo XXI. Así lo expresaron especialistas y autoridades universitarias durante la inauguración del 7º Seminario Internacional América Latina y el Caribe y China. Condiciones y retos en el siglo XXI, organizado por la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China (Red ALC-China).

Para la directora de la Facultad de Economía de la UNAM, Lorena Rodríguez León, construir miradas propias desde América Latina es esencial ante la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China. “Esta nueva relación triangular exige de nosotros y de las instituciones académicas un renovado esfuerzo para comprender e interpretar esta realidad, metodológica y conceptualmente, pero también de manera empírica”, señaló.

Rodríguez León afirmó que la UNAM se ha consolidado como un referente regional en el estudio de China, impulsando el conocimiento y el diálogo desde una visión interdisciplinaria. “El conocimiento, la cooperación mundial y el diálogo académico son herramientas elementales para construir análisis más profundos y pensar en las posibilidades hacia el porvenir de esta realidad que nos desafía día con día”, apuntó.

La Red ALC-China, fundada en 2012, ha sido un actor clave en esta tarea. Conformada por más de 700 miembros y casi 40 instituciones asociadas, ha logrado consolidarse como un espacio plural, riguroso y diverso en el análisis de las relaciones sino-latinoamericanas. “Se ha constituido en un punto de referencia global sobre el conocimiento de China en América Latina”, aseguró Enrique Dussel Peters, coordinador general de la Red.

El seminario cuenta con más de 100 ponencias y 134 participantes de 17 países, y aborda cuatro ejes temáticos: economía; relaciones políticas e internacionales; recursos naturales y medio ambiente; e historia, cultura y aprendizaje del chino. A lo largo de 13 años de trabajo, la Red ha publicado 25 libros que documentan y reflexionan sobre esta relación en expansión.

En su intervención, el secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC), Roberto Escalante Semerena, reconoció que el actual escenario global vive momentos complejos, y que el papel de China como actor esencial plantea múltiples implicaciones, incluidas las sociales, culturales, económicas y académicas. “El Seminario es el espacio idóneo para intercambiar visiones y alternativas en temas medioambientales, culturales y económicos”, destacó.

Desde la diplomacia, el encargado de negocios de la Embajada de la República Popular China en México, Zhu Jian, ofreció cifras clave para dimensionar la magnitud de esta relación: “En 2024 el volumen de comercio entre China y América Latina y el Caribe alcanzó 518.4 mil millones de dólares, cifra histórica que duplica la registrada hace una década”. Además, China se ha consolidado como el segundo socio comercial de la región por varios años consecutivos.

El diplomático también subrayó el papel de la cooperación educativa y cultural, que ha crecido de forma acelerada: 17 mil becas gubernamentales, 13 mil plazas de capacitación, 26 acuerdos educativos con 19 países latinoamericanos y 68 institutos o aulas Confucio en 26 naciones. “Los hechos han comprobado que ambas partes ya son una comunidad de futuro compartido que avanza de la mano”, afirmó.

Zhu Jian hizo un llamado a reforzar la cooperación para construir un orden internacional más equitativo y justo, y consideró que este Seminario llega en un momento clave para mejorar el entendimiento académico de América Latina sobre China.

El encuentro, respaldado por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Center for Language Education and Cooperation del Ministerio de Educación de China, la UDUALC y la Facultad de Economía de la UNAM, representa un esfuerzo por profundizar el diálogo entre regiones y construir propuestas desde la academia para responder a los desafíos de una relación estratégica que sigue creciendo.