En un momento en el que México se transforma desde sus cimientos, la voz de las mujeres ocupa un lugar central. Así lo dejó claro Citlalli Hernández Mora, titular de la Secretaría de las Mujeres, al presentar ante representaciones diplomáticas de distintos países acreditados en México el conjunto de acciones y estrategias que conforman las Políticas de Bienestar para las Mujeres. Este encuentro marcó un hito en la forma en que el país comunica al exterior su compromiso con la igualdad sustantiva y la erradicación de las violencias de género.

En un diálogo abierto con embajadores y diplomáticos, Citlalli Hernández presentó los principales programas que se están impulsando desde la dependencia que encabeza, entre ellos la Red Nacional de Tejedoras de la Patria, el Centro LIBRE para las Mujeres, la Línea de las Mujeres 079 opción 1, el programa de Abogadas de las Mujeres y la iniciativa Voces por la Igualdad y contra las Violencias. Cada uno de estos proyectos responde a una lógica de cercanía, comunidad y bienestar, en la que las mujeres dejan de ser vistas como receptoras pasivas de políticas públicas para convertirse en protagonistas del cambio.

La secretaria explicó que este nuevo enfoque parte de reconocer que el bienestar no es solo una cuestión económica, sino que implica también el acceso real a derechos, a la justicia, a la seguridad y a una vida libre de violencias. “La relación entre hombres y mujeres debe transformarse combatiendo la desigualdad, la violencia y la discriminación con la que a veces convivimos entre hombres y mujeres”, expresó con claridad Citlalli Hernández, al subrayar que este reto es también cultural y estructural, y que por ello requiere del compromiso de toda la sociedad, comenzando por las instituciones.

Frente a un grupo diverso de representantes internacionales, Citlalli Hernández presentó estos programas como una muestra concreta de que en México se están construyendo nuevas formas de gobernar, más humanas, más inclusivas y profundamente feministas. Lo que antes era asistencia, hoy es acompañamiento; lo que antes eran líneas burocráticas, hoy son redes de apoyo vivas que acompañan a mujeres en todo el territorio nacional.

El programa Abogadas de las Mujeres, por ejemplo, busca garantizar acceso gratuito y especializado a la justicia para mujeres víctimas de violencia; la Red de Tejedoras de la Patria promueve liderazgos comunitarios femeninos en cada rincón del país; y el Centro LIBRE para las Mujeres se ha convertido en un espacio seguro y confiable para orientación y atención integral.

Este encuentro con el cuerpo diplomático fue también una oportunidad para tender puentes de colaboración con otras naciones interesadas en conocer y compartir buenas prácticas en materia de igualdad de género. Las políticas presentadas reflejan una visión integral del bienestar, centrada en la autonomía de las mujeres, y marcan un precedente sobre cómo hacer política pública desde la empatía, el territorio y la escucha.

Con firmeza y serenidad, Citlalli Hernández ha logrado que la Secretaría de las Mujeres se consolide como una institución clave en la transformación del país, con un enfoque profundamente humano. Su liderazgo ha permitido que programas innovadores como estos comiencen a dar resultados tangibles en la vida de miles de mujeres mexicanas. En sus palabras, “estamos sembrando comunidad, confianza y dignidad”, y esa semilla empieza a florecer, no solo en México, sino también como ejemplo para el mundo.