Legisladores federales y locales de Morena acudieron este 8 de diciembre ante la Fiscalía General de la República (FGR) para presentar una nueva demanda penal contra el ex-gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca. En la denuncia lo acusan de delitos de delincuencia organizada, extorsión, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delitos en materia de hidrocarburos, relacionados con un esquema que presuntamente permitió el robo y tráfico ilegal de combustible.

Entre los señalamientos, los diputados mencionan que durante su administración en 2020 se creó un “mini Servicio de Administración Tributaria tamaulipeco” que instaló puntos de revisión operados por cuerpos policiales —denunciados como brazo armado del ex-mandatario— donde, según testimonios, transportistas eran extorsionados, y materiales confiscados sin facultades legales, bajo el argumento de combatir contrabando o combustibles irregulares. 

También se acusa que esas redes facilitaron el tránsito de ferrotanques con combustible presuntamente robado y omitieron acciones de control después de un aseguramiento masivo —cuando se interceptaron unos 200 mil litros de combustible—, lo que fortalecería la hipótesis de un “huachicol fiscal” institucional.

Los denunciantes solicitaron que se solicite la extradición de Cabeza de Vaca desde Estados Unidos para que sea procesado ante tribunales mexicanos, y anunciaron que llevarán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) un paquete de más de 100 mil firmas ciudadanas que, aseguran, respaldan su petición de justicia. 

Con esta acción, Morena busca reforzar su estrategia contra corrupción y crímenes vinculados al robo de hidrocarburos, insistiendo en que figuras políticas del pasado rindan cuentas. La nueva denuncia reaviva el debate sobre impunidad, justicia y el alcance de las estructuras estatales que operaron bajo administraciones anteriores.