La Facultad de Medicina de la UNAM celebró 65 años de haberse constituido como facultad con una emotiva ceremonia que fue mucho más que un acto protocolario: fue un homenaje al espíritu de servicio, a la vocación humanista y al compromiso con la salud de México que durante más de seis décadas ha distinguido a esta entidad académica.
Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la UNAM, encabezó el acto conmemorativo y subrayó la profunda huella que ha dejado la Facultad en la historia médica del país. “Aquí, el saber se entrelaza con la atención oportuna y la ciencia avanza sin perder de vista los principios morales que la orientan”, expresó. Destacó que esta formación no solo enseña a diagnosticar, sino a “ofrecer una presencia comprensiva y empática”, clave para una atención médica verdaderamente humana.
Durante su mensaje, el rector recordó que a lo largo del siglo XX la Facultad fue piedra angular del sistema de salud pública en México. Desde sus aulas han egresado miles de profesionales que han impulsado la salud como derecho, diseñando políticas públicas, liderando instituciones y atendiendo a comunidades en contextos tan diversos como hospitales urbanos y zonas rurales. “La medicina del siglo XXI se enfrenta a transformaciones radicales —inteligencia artificial, salud digital, amenazas socioambientales— que exigen una mirada ética y crítica como la que aquí se cultiva”, dijo Lomelí.
No dejó de señalar los desafíos actuales: el envejecimiento poblacional, el incremento de enfermedades crónicas, y los rezagos en la cobertura inmunológica, todo en un contexto de gasto público limitado en salud. Frente a ello, reafirmó que la Facultad de Medicina de la UNAM seguirá siendo un referente nacional de ética médica, pensamiento crítico y servicio comunitario.
En el mismo acto, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, directora de la Facultad, destacó que si bien se cumplen 65 años de su formalización como facultad, la historia médica universitaria se remonta 446 años atrás. “La historia de la medicina nacional no se puede narrar sin la Universidad, y la historia de esta Facultad no se puede comprender sin reconocerla como cuna de las instituciones médicas más importantes del país”, afirmó.
Desde sus aulas han surgido figuras que han transformado la atención clínica y la investigación, moldeado políticas de salud y fortalecido al Estado mexicano. Rectores de la UNAM, secretarios de Estado, científicos y humanistas han sido parte de esta comunidad que no solo forma médicos, sino líderes con visión social.
Uno de los momentos más simbólicos de la jornada fue la develación del billete conmemorativo de la Lotería Nacionaldedicado a los 65 años de la FM. Olivia Salomón Vibaldo, directora de la Lotería, describió el billete del sorteo Zodiaco 1701 como un “tributo impreso en esperanza y gratitud”. Cada “cachito”, dijo, “lleva en su diseño la historia de miles de médicas y médicos que han forjado su vocación en estas aulas… el rostro de quienes enfrentaron la pandemia, de quienes entienden que el conocimiento es una forma de amor al prójimo”.
Durante la ceremonia se proyectó un video conmemorativo con la participación de exdirectores como Juan Ramón de la Fuente, José Narro Robles, Fernando Cano Valle, Germán Fajardo Dolci y Enrique Graue Wiechers, quienes han contribuido en diferentes etapas al prestigio nacional e internacional de esta institución.
También intervinieron integrantes de la comunidad académica como Rosalinda Guevara Guzmán, docente y presidenta del Comité de Integridad, y Luis Alcocer Díaz Barreiro, exalumno, quien compartió su experiencia formativa: “Aquí no se aprende medicina, se muta a médico”, expresó, en una frase que resume la esencia transformadora de la Facultad.
La celebración se convirtió en un espacio para honrar la historia y renovar el compromiso con el futuro. Un recordatorio de que la medicina no solo se ejerce con conocimientos técnicos, sino con valores humanos. Y en eso, la Facultad de Medicina de la UNAM ha sido, es y seguirá siendo un ejemplo para el país.
