En un giro histórico para la industria zapatera poblana, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, anunció que el 100 por ciento del calzado escolar que se distribuirá en el estado será producido por cooperativas locales. Esta decisión, enmarcada en una visión de economía circular y justicia social, representa un parteaguas para cientos de familias que por décadas han trabajado en el anonimato.

Durante su participación en la conferencia matutina, el mandatario estatal detalló que en 2025 se fabricarán 300 mil pares escolares, mientras que en 2026 la cifra ascenderá a 700 mil pares, todos elaborados en talleres poblanos. “Estamos impulsando la actividad económica, nos permitirá detonar una justa distribución de la riqueza”, enfatizó Armenta, acompañado por productores de Tepeyahualco de Cuauhtémoc y Tehuacán.

La respuesta de los fabricantes no se hizo esperar. “Tenemos aproximadamente más de 50 años de fabricar zapato escolar y estábamos en el limbo, no éramos conocidos, ni reconocidos, ni aparecemos en el mapa como fabricantes, sobre todo en el zapato pequeño, infantil, hasta que llegó usted y volteó a vernos”, expresó con emoción Diana Teresa Pacheco, integrante de una cooperativa de Tehuacán. Señaló que esta iniciativa beneficia directamente a más de 50 familias en su municipio.

Desde Tepeyahualco, Jesús Cabrera Vidal, miembro de la Sociedad Cooperativa Cuauhtémoc, destacó que el calzado producido en su localidad es 100 por ciento de piel y de alta calidad, capaz de competir en el mercado nacional e internacional. “Por primera vez, con el fortalecimiento al sector por parte del Gobierno, colaboramos para la fabricación de zapatos dirigidos a las y los estudiantes de Puebla”, afirmó.

El secretario de Desarrollo Económico y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui, informó que se encargó la producción de 150 mil pares a cooperativas de Tehuacán y Tepeyahualco, como parte del programa de Reducción Pública del Gasto. Esta estrategia busca abastecer a las escuelas con calzado de calidad, generar más de mil 200 empleos y fortalecer la economía local.

Chedraui subrayó que el modelo cooperativo permite integrar talleres familiares con acceso a financiamiento, materia prima y canales de distribución directa, sin intermediarios. Cada par llevará la marca “Puebla Cinco de Mayo”, símbolo del compromiso con el desarrollo económico soberano. El objetivo es expandir este modelo a otros productos adquiridos por el gobierno, como alimentos y textiles.

“Es una gran responsabilidad, estamos comprometidos a sacar adelante y que todos los estudiantes lleven un zapato hecho en Puebla”, agregó Pacheco. Por su parte, el empresario poblano Juan Daniel Buitrón López, integrante de la Cooperativa de Calzado de Tehuacán, expresó: “Expresarle al gobernador nuestro agradecimiento, qué mejor que el Gobierno esté dando el ejemplo”.

Con más de 20 municipios dedicados a la fabricación de calzado, el impulso del gobierno estatal representa una oportunidad histórica para consolidar a Puebla como referente nacional en la industria zapatera. La apuesta por lo local no solo dignifica el trabajo artesanal, sino que también fortalece el tejido económico y social de la entidad.