Graciela Iturbide, fotógrafa mexicana, recibe el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025

Foto: Graciela Iturbide en su casa, en Ciudad de México, el 23 de mayo de 2025.
SEILA MONTES elpais.com

La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 por su extraordinaria trayectoria y su mirada innovadora. El anuncio lo hizo el jurado de este reconocimiento, que destacó la capacidad de la artista para capturar la realidad social de México y de otros países a los que ha viajado para trabajar. “La lente de Iturbide ha retratado la realidad social no sólo de México sino de muchos lugares a los que ha sido invitada para trabajar”, señaló el jurado.

Graciela Iturbide, nacida en la Ciudad de México el 16 de mayo de 1942, es reconocida por su visión única y por presentar un aspecto documental en su obra. Según los expertos, su fotografía “muestra un mundo hipnótico que parece situarse en el umbral entre la realidad más cruda y la gracia de una magia espontánea”. La fotógrafa misma ha descrito su trabajo como “un ritual. Salir con la cámara, observar, fotografiar los aspectos más mitológicos de las personas, luego ir a la oscuridad, desarrollarse, seleccionar las imágenes más simbólicas”.

El jurado de este galardón, convocado por la Fundación Princesa de Asturias y presidido por Miguel Zugaza Miranda, estuvo conformado por destacados expertos como Claude Bussac, Oliver Díaz Suárez, Josep Maria Flotats i Picas, Maribel López Zambrana, Joan Matabosch Grifoll, Isabel Muñoz Villalonga, María Pagés Madrigal, Christina Rosenvinge Hepworth, Teresa Sapey, Carlos Urroz Arancibia y Aarón Zapico Braña.

En la década de 1970, Graciela Iturbide viajó por América Latina, especialmente por Cuba y Panamá. En 1978 fue comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional Indigenista de México para documentar a la población indígena del país. En este proyecto fotografió a los pueblos seri y de Juchitán, este último dando lugar al libro “Juchitán de las mujeres” en 1989. Posteriormente continuó su trabajo en países como Cuba, Alemania Oriental, India, Madagascar, Hungría, Francia y Estados Unidos, creando un legado que destaca por su profundidad artística y su sentido poético.

El jurado subrayó que con el paso del tiempo, Iturbide ha ampliado su enfoque. “Su gusto por el retrato y la descripción de la naturaleza humana ha ido cambiando en busca de nuevos objetivos como paisajes u objetos encontrados, que su mirada dota de una visión trascendental a través del uso característico del blanco y negro”, señalaron los expertos.

La candidatura de Graciela Iturbide fue propuesta por Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México. Además, la reunión del jurado se realizó de manera virtual debido al apagón que afectó a la Península Ibérica en esos días.

Los inicios de Iturbide en la fotografía se remontan a 1969, cuando comenzó sus estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la intención de ser directora de cine. Sin embargo, al conocer el trabajo de Manuel Álvarez Bravo y asistir a sus clases, se enamoró de la fotografía. Entre 1970 y 1971 trabajó como asistente de este maestro, lo que marcó profundamente su estilo.

A lo largo de su carrera, Graciela Iturbide ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el W. Eugene Smith Memorial Fund (EE. UU., 1987), el Grand Prize Mois de la Photo (Francia, 1988), la Guggenheim Fellowship(EE. UU., 1988), el Premio Hugo Erfurth (Alemania, 1989), el International Grand Prize (Japón, 1990), el Premio Rencontres Internationales de la Photographie (Francia, 1991) y el Premio Nacional de Ciencias y Artes (México, 2008). También ha sido reconocida como Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y doctora honoris causa por el Columbia College de Chicago y el San Francisco Art Institute.

Su obra ha sido expuesta en importantes instituciones artísticas como el Centro Pompidou de París, el San Francisco Museum of Modern Art, el Philadelphia Museum of Art, el Getty Museum, el Fotomuseum Winterthur y la Barbican Art Gallery, entre otros. Además, su trabajo ha sido publicado en libros como “Avándaro” (1971), “Graciela Iturbide: La forma y la memoria” (1996), “Pájaros” (2002), “El baño de Frida Khalo” (2009) y “Graciela Iturbide: No hay nadie / There is no one” (2011), entre otros.

El Premio Princesa de Asturias de las Artes está dotado con una escultura de Joan Miró, un diploma, una insignia y una cantidad de cincuenta mil euros. La ceremonia de entrega se llevará a cabo en octubre, presidida por los Reyes de España, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, en un acto solemne que celebra a los grandes exponentes del arte y la cultura.

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