La Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) de la UNAM fue sede del primer encuentro “Impulso Naranja”, una jornada académica que reunió a especialistas, docentes y estudiantes para reflexionar sobre el papel del arte, la arquitectura, el cine, el diseño y la música como motores de desarrollo económico y social. La directora de la ENAC, María de los Ángeles Castro Gurría, subrayó que “es imperativo reconocer el valor de las expresiones culturales como motores de progreso”, y destacó que el emprendimiento artístico abre nuevas posibilidades laborales y fortalece el compromiso social de la comunidad universitaria.

Convocado por la ENAC y la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT), el encuentro contó con la colaboración de las facultades de Arquitectura, Artes y Diseño (FAD), Música (FaM) y Filosofía y Letras (FFyL). El objetivo fue fomentar la innovación en las disciplinas artísticas, descubrir alternativas de producción y distribución, y ofrecer herramientas para que los estudiantes puedan crear y gestionar sus propios proyectos.

Ante la directora del Laboratorio Piso 16 UNAM, Nicol Figueroa Rendón, el director de Emprendimiento Universitario de la CVTT, Eduardo Urzúa Fernández, afirmó que “el arte es expresión estética y una poderosa herramienta de transformación social”. Señaló que un emprendimiento artístico puede tomar múltiples formas: desde una empresa cultural, colectivo, plataforma digital, hasta un festival comunitario o una residencia artística. “Lo importante no es el formato, sino la capacidad de transformar la pasión en acción y esta en impacto social”, puntualizó.

En la Sala Manuel González Casanova, Urzúa Fernández agregó que emprender en el campo artístico no significa perder libertad creativa, sino encontrar caminos para sostenerla, difundirla y multiplicarla. “Es aprender a gestionar proyectos, construir redes, utilizar tecnología y preservar el arte como espacio de creación libre”, dijo.

Por su parte, la directora de la FaM, María Teresa Navarro Agraz, compartió una reflexión que resonó entre los asistentes: “Cuando ingresamos a una escuela artística, siempre nos preguntan: ¿y de qué vas a vivir?”. Recordó que esa pregunta ha acompañado a generaciones de jóvenes que eligen carreras como música, actuación o danza. “Por eso ahora es importante pensar cómo vas a construir tu proyecto, financiarlo y llevarlo a buen término. Ese es uno de los aspectos que en la mayoría de las ocasiones vemos sobre la marcha”, concluyó.

Impulso Naranja dejó claro que el arte y la cultura no solo enriquecen el espíritu, sino que también pueden convertirse en fuentes sostenibles de empleo, innovación y transformación social, cuando se vinculan con el emprendimiento y la gestión creativa.