Foto: Senadores Morena LXVI Legislatura
Con el poder de la palabra como protagonista, el Senado de la República fue sede del Certamen Internacional de Oratoria, un encuentro que reunió a jóvenes universitarios de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, convocados por la senadora Alma Anahí González Hernández, con el propósito de impulsar el diálogo, la escucha y el entendimiento entre culturas. El evento se convirtió en un espacio de reflexión, expresión y reconocimiento a la fuerza transformadora del lenguaje.
“Este encuentro nace con el compromiso de honrar la memoria histórica, con nuestra herencia cultural y con una necesidad urgente de este siglo: el poder escucharnos con respeto desde nuestras diferencias, pero también desde lo que nos une”, expresó la legisladora de Morena al dar la bienvenida a participantes de Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, El Salvador, Ecuador, España, Italia, Perú, Estados Unidos, Honduras y México. En su mensaje, destacó que la oratoria no es un arte del pasado, sino una herramienta vigente para el pensamiento crítico, la ciudadanía activa y la construcción de una comunidad global más justa y libre.
“Celebramos que México sea hoy la sede de un certamen internacional que reafirma el valor de la palabra, como puente, como refugio, como instrumento de paz y de entendimiento”, agregó González Hernández, al reconocer el talento y compromiso de las y los jóvenes que participaron en esta tribuna plural.
Durante el certamen, que inició con la ceremonia de los cuatro rumbos, también se contó con la presencia de representantes de comunidades indígenas, quienes aportaron su visión ancestral sobre el lenguaje como vínculo con la tierra, la historia y la colectividad. En su intervención, Susano García García, presidente nacional de Manos que Coinciden por México A.C., invitó al público a escuchar con atención cada intervención. “Vienen a hablar de la verdad de su patria porque no hay censura en el Senado de la República”, afirmó.
El jurado calificador estuvo integrado por expertos y ganadores anteriores del certamen, provenientes de Cuba, Nicaragua y Ecuador, quienes evaluaron las participaciones con criterios de contenido, expresión, originalidad y conexión con el público.
Con este certamen, el Senado de la República se convierte en un escenario donde la juventud toma la palabra para construir puentes entre naciones, reafirmar valores comunes y demostrar que el lenguaje sigue siendo una herramienta poderosa para transformar realidades y sembrar esperanza.


