La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) avanza en una reestructuración profunda para hacer frente a los nuevos desafíos que impone el mundo actual: cambios sociales, avances tecnológicos, transformaciones económicas y culturales. Así lo sostiene el rector Leonardo Lomelí Vanegas en su Primer Informe Anual de Actividades 2024, donde subraya que la institución está preparada para cumplir con su misión educativa con una visión de inclusión social y desarrollo económico.

Durante el ciclo escolar 2023-2024, la UNAM atendió a 373 mil estudiantes, contó con 42 mil docentes e investigadores y 30 mil trabajadores administrativos, lo que reafirma su papel como la mayor institución de educación superior del país. Pero más allá de las cifras, lo que destaca es el rumbo: una universidad que se adapta para ser más justa, incluyente, sostenible y comprometida con la transformación del entorno.

Uno de los logros más relevantes ha sido la aprobación del Reglamento del Comité Universitario de Ética y de los comités de ética en entidades académicas, con el objetivo de garantizar principios rectores claros en la vida universitaria. En materia de igualdad de género, se han habilitado 459 espacios de cuidados en 70 sedes universitarias, incluyendo baños sin distinción de género y salas de lactancia. También se fortalecieron los programas de Personas Orientadoras Comunitarias (POC) para prevenir la violencia de género y promover la igualdad sustantiva.

En lo académico, se integró la perspectiva de género en planes de estudio, y se avanzó en la elaboración de guías para la selección de personal académico con criterios de equidad. Además, se desarrolló un plan especial para estudiantes de bachillerato que busca mejorar el acompañamiento educativo desde etapas tempranas.

El apoyo al estudiantado ha sido una prioridad: más de 170 mil becas otorgadas, entre ellas, la Beca de Apoyo a la Manutención que beneficia a 113 mil 522 estudiantes, el Programa de Apoyo Nutricional para 18 mil 108 jóvenes, y el de Fortalecimiento Académico que atendió a 11 mil 767 personas. Por primera vez se implementó la Beca Matilde Montoya Lafragua, que busca reducir el rezago escolar y fomentar el egreso, así como la Beca UNAM para personas con discapacidad.

La dignificación de espacios también ha sido parte de esta transformación. Se renovaron 133 núcleos sanitarios, se mejoraron canchas deportivas, velarias y pistas de atletismo en las preparatorias y planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH). En materia científica, destaca la instalación del telescopio robótico Colibrí en San Pedro Mártir, en colaboración con Francia, lo que fortalece la posición del Observatorio Astronómico Nacional como uno de los más importantes a nivel internacional.

En cuanto a propiedad intelectual, en 2024 se presentaron 41 solicitudes de patente y se obtuvieron 46 títulos, además de solicitar el registro de 164 marcas. La UNAM también mantuvo posiciones destacadas en los rankings internacionales: el lugar 94 en el QS World University Rankings y dentro del rango 201-300 en el Shanghai Ranking (ARWU).

En la actualización normativa, el Consejo Universitario aprobó modificaciones clave al Estatuto de Personal Académico, al Estatuto General y al Reglamento General de Exámenes para fortalecer la figura de las y los técnicos académicos, además de impulsar una nueva modalidad en el programa PAPIIT dirigida a proyectos liderados por este sector.

La sustentabilidad también ocupa un lugar prioritario. La Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoUS)publicó la Estrategia de Resiliencia y Sustentabilidad 2024-2027, con tres programas prioritarios: campus sustentable, educación y capacitación, y articulación de investigación y difusión. Este plan contempla 26 acciones, 34 objetivos y 32 metas relacionadas con energía solar, uso responsable del agua, movilidad eléctrica, espacios verdes y reducción del impacto ambiental universitario. Además, se creó la materia optativa “Principios de Sustentabilidad”, ya disponible en la FES Iztacala, la Facultad de Psicología y la ENES Juriquilla.

En su informe, Leonardo Lomelí advierte que “de no invertir en educación superior, ciencia, innovación tecnológica y cultura, la otra cara de la Sociedad del Conocimiento —el empobrecimiento, la violencia, la migración forzada y la informalidad— se acentuará”. Por ello, afirma, “invertir en educación superior, en centros de investigación, en ciencia e innovación, es el camino para detonar el crecimiento incluyente, formar ciudadanía y lograr una inserción favorable en la economía global”.

Las acciones emprendidas se agrupan en siete ejes estratégicos: universidad incluyente, impulso a la carrera académica, fortalecimiento de la docencia, apoyo a la investigación, cultura, vinculación, y gestión institucional. Todas ellas buscan no solo mantener el prestigio de la UNAM, sino prepararla para los retos del siglo XXI con una visión de responsabilidad social, científica y ética.

El informe completo puede consultarse en: https://www.rector.unam.mx/docs/Informe_2024.pdf