México debe dejar de ser espectador en el comercio mundial y asumir un rol estratégico: Rector Lomelí Vanegas

Foto: Dirección General de Comunicación Social UNAM

El comercio internacional atraviesa transformaciones profundas, y México no puede seguir ocupando posiciones intermedias en estrategias productivas donde no participa activamente. Así lo afirmó el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, al inaugurar el Foro Jesús Silva-Herzog Flores 2025, un espacio de reflexión sobre el presente y futuro del comercio global.

“México requiere una política industrial, comercial, científica y tecnológica que recupere soberanía, diversifique nuestras relaciones económicas y fortalezca nuestras capacidades nacionales”, expresó el rector, al tiempo que subrayó los desafíos derivados de un contexto internacional marcado por disputas comerciales, cambios en la tecnología y reconfiguraciones en las cadenas de valor.

El foro, celebrado en el auditorio “Jesús Silva-Herzog” del Posgrado de la Facultad de Economía, rindió homenaje al destacado universitario y economista que da nombre al evento. “Un visionario capaz de interpretar las vicisitudes de su tiempo sin apartarse jamás de los principios que sustentan la vida pública: la solidez institucional, la experiencia y la ética del servicio”, señaló Lomelí Vanegas ante familiares, académicos y estudiantes.

En su intervención, el exsecretario de Hacienda y Crédito Público, José Ángel Gurría Treviño, ofreció la conferencia magistral “El futuro del comercio mundial: ¿Cambio de paradigma?”, en la que planteó la urgencia de un nuevo modelo económico global. “Latinoamérica necesita más integración. Chile y Uruguay están exportando servicios digitales; Costa Rica fabrica partes de semiconductores; Colombia está incursionando en tecnologías limpias. México, por su cercanía y su red de tratados, podría ser un hub regional de integración, innovación y manufactura verde”, destacó.

El también exsecretario general de la OCDE mencionó que fenómenos como la inteligencia artificial, las telecomunicaciones y el crecimiento del comercio de servicios están modificando radicalmente las reglas del juego económico. En este contexto, consideró que el comercio ya no puede sostenerse solo desde el mercado: “El comercio no sustituye al Estado, lo necesita como socio y hacedor de políticas propicias”.

Durante el foro, se discutió también la situación del T-MEC y los retos de la región frente a posibles cambios en el gobierno de Estados Unidos. El exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, fue claro: “El acuerdo no está en riesgo. A Trump le queda claro que el único incentivo que tiene México para estar en la mesa bilateral es preservar el mecanismo de comercio integral en América del Norte”. Subrayó que México debe hacer valer su posición, “defender nuestras posiciones y no dejar pasar violaciones sin denunciarlas”.

Para el consultor y exnegociador comercial, Luis de la Calle Pardo, el momento actual también representa una oportunidad estratégica para México. “Somos el único país emergente grande que puede tener al mismo tiempo una integración comercial profunda en América del Norte, pero también una relación con Asia, Europa y América Latina”. Esta posición le da a México un rol privilegiado para impulsar un nuevo paradigma de comercio internacional.

Desde una perspectiva diplomática, la embajadora y escritora, Roberta Lajous Vargas, advirtió que estamos entrando a una etapa de unilateralismo mercantilista, donde Estados Unidos utiliza los aranceles como herramienta para ejercer poder. “México debe dejar claro que quiere la continuación del T-MEC, que está de acuerdo con la integración norteamericana, y que esta debe profundizarse en competencia con China”, afirmó, aunque reconoció que negociar será complicado si se mezclan temas comerciales con presiones migratorias o de seguridad.

La directora de la Facultad de Economía, Lorena Rodríguez León, coincidió en que los cambios actuales son de fondo. “Hoy observamos la complejidad de lo que sucede con las instituciones formales e informales del orden internacional, mientras el sistema financiero internacional ha cambiado profundamente y hay un reordenamiento en el tablero geopolítico con el ascenso de potencias emergentes”, explicó.

En este entorno, señaló que México no solo debe adaptarse, sino participar activamente en la definición de nuevas reglas. “La economía mexicana ha evolucionado considerablemente, pero tiene tareas pendientes para aumentar el bienestar de la población y cerrar la brecha de desigualdad”, concluyó.

Con la participación de expertos, exfuncionarios y académicos, el Foro Silva-Herzog Flores dejó claro que México no puede seguir siendo espectador de los cambios en el comercio global: necesita decisión, visión y estrategia para colocarse como protagonista en el nuevo orden económico que está por configurarse.

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