Ante el Pleno de la Cámara de Diputados, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, presentó el Paquete Económico 2026, destacando que se trata de un presupuesto humanista y responsable, diseñado para impulsar el crecimiento económico de largo plazo y garantizar una prosperidad compartida. La sesión fue encabezada por la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, quien recordó al funcionario que comparece “bajo protesta de decir verdad”, conforme a los artículos 69 y 93 de la Constitución.

Amador Zamora explicó que la política económica se sustenta en tres pilares: garantizar derechos sociales, impulsar la inversión productiva a través del Plan México, y preservar la estabilidad macroeconómica. El presupuesto contempla una inversión social equivalente al 2.7% del PIB, beneficiando a casi 82% de las familias mexicanas mediante programas de salud, educación, vivienda y protección social.

En materia educativa, se ampliará la cobertura de la Beca Universal Rita Cetina, que en 2026 alcanzará a 17 millones de estudiantes de educación básica, con un presupuesto de 129.4 millones de pesos. En salud, se consolidará el IMSS-Bienestar como sistema nacional para quienes no cuentan con seguridad social, complementado con brigadas domiciliarias, servicios de laboratorio y compras unificadas de medicamentos.

El presupuesto también contempla una inversión superior a 536 mil millones de pesos en infraestructura estratégica, incluyendo conexiones ferroviarias, tramos carreteros, puertos, sistemas hidráulicos y apoyo al sector agrícola. En el corredor interoceánico del Istmo y los polos del bienestar, se aplicarán incentivos fiscales para fomentar la inversión, la innovación y el empleo de calidad.

En el sector energético, se continuará respaldando a Petróleos Mexicanos para asegurar su sustentabilidad financiera y operativa a partir de 2027, promoviendo la soberanía energética del país.

La política fiscal mantiene como principio rector la responsabilidad hacendaria, con la meta de alcanzar un superávit primario de 0.5% del PIB por segundo año consecutivo. Se prevé una reducción gradual del déficit presupuestario, pasando de 5.7% en 2024 a 4.1% en 2026, y un saldo histórico de requerimientos financieros del sector público en torno al 52.3% del PIB.

Los ingresos tributarios se estiman en 15.1% del PIB, apoyados por una reforma a la Ley Aduanera que incorpora controles más estrictos, sanciones efectivas y digitalización integral, con el fin de cerrar espacios de elusión fiscal y brindar mayor transparencia en el comercio exterior.

La Ley de Ingresos 2026 establece que las cuotas pagadas al IPAB por instituciones bancarias no serán deducibles, como parte de una política que busca apuntalar la salud pública y fomentar comportamientos saludables, destinando más recursos a la prevención y atención médica.

“El Paquete Económico 2026 expresa nuestro compromiso con la estabilidad macroeconómica, con la responsabilidad fiscal y con el bienestar de la población. Nuestro modelo de desarrollo implica finanzas públicas sanas y resultados concretos en crecimiento, empleo, inversión y reducción de la desigualdad”, concluyó Amador Zamora.

En el marco del 2025, Año de la Mujer Indígena, y bajo el lema de la LXVI Legislatura: “Soberanía y Justicia Social”, la Cámara de Diputados continúa con el análisis de este paquete, que busca responder a las necesidades reales de la población y consolidar un modelo económico con rostro social.