La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado enfático a las nuevas ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que, a partir de septiembre, se conviertan en ejemplo de que es posible construir un sistema de justicia distinto en el país: uno que no esté condicionado por intereses económicos, sino que se fundamente en los valores de la austeridad, honestidad, honradez y transparencia.
Durante su participación en “La mañanera del pueblo”, la mandataria subrayó que esta renovación del Poder Judicial debe reflejar la transformación que impulsa su gobierno. “Ellos tienen que dar un ejemplo, una vez que entren a la Corte, ellas y ellos, de una transformación profunda del Poder Judicial. ¿En qué sentido esta transformación? Que haya justicia para todas y para todos en México”, señaló.
Sheinbaum destacó que esta transformación no debe limitarse a cambios administrativos o políticos, sino que debe estar basada en principios éticos y en un ejercicio transparente de las responsabilidades judiciales. “Tienen que dar ejemplo de austeridad, comparado con la parafernalia del Poder actual, desde mi punto de vista. Tienen que dar ejemplo de profesionalismo, de impartición de justicia. Tienen que dar un ejemplo de que hay cambios de honestidad, de honradez, de transparencia”, enfatizó.
Uno de los momentos clave de su mensaje fue el reconocimiento al abogado Hugo Aguilar Ortiz, de origen mixteco, quien será el próximo presidente de la SCJN tras obtener más de 6 millones de votos en un proceso democrático inédito. “Tiene un amplio conocimiento. Es un hombre modesto, sencillo. Con una enorme inteligencia y sensibilidad social. Entonces, nos da mucho gusto, la verdad”, expresó la presidenta con respecto al próximo titular del máximo tribunal del país.
La elección de las nuevas ministras y ministros fue un acontecimiento histórico, en el que participaron alrededor de 13 millones de ciudadanos, quienes por primera vez decidieron directamente la integración de la SCJN y del Poder Judicial en general. En este contexto, Sheinbaum recalcó la dimensión ética del cargo que ahora asumirán los electos. “Y no es un asunto político, es un asunto de honestidad, de sencillez, de modestia, de austeridad y de impartición de justicia”, dijo.
Con este mensaje, la Presidenta dejó clara su expectativa de que quienes integren la nueva Corte estén a la altura del mandato ciudadano y contribuyan de manera decisiva a consolidar un sistema judicial justo, accesible y verdaderamente al servicio del pueblo mexicano.