El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, dio a conocer que la Cámara de Diputados recibió una propuesta para mantener el IEPS de 3.08 pesos por litro a las bebidas endulzadas y crear un nuevo impuesto de 1.5 pesos por litro para productos con endulzantes no calóricos. La iniciativa fue presentada por representantes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Salud y la industria refresquera, y será enviada a los coordinadores parlamentarios para su posible incorporación como reserva en el Pleno.

Monreal destacó que este acuerdo busca reducir el consumo de azúcar, mejorar la claridad para el consumidor y fomentar la publicidad responsable, especialmente en productos dirigidos a menores. “Se elimina la publicidad de productos de refresco a menores de edad, niños y adolescentes”, puntualizó.

El diputado Carol Antonio Altamirano, presidente de la Comisión de Hacienda, será el encargado de negociar la incorporación de esta propuesta. “Creo que es una buena noticia que tengamos capacidad de acuerdos”, expresó Monreal, al subrayar que este tipo de consensos evita controversias jurídicas y fortalece la buena voluntad legislativa.

El legislador reconoció la actitud de apertura de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha impulsado políticas de salud pública congruentes con este tipo de medidas. “Los acuerdos de este tipo ponen por encima la salud, más que el fin recaudatorio”, afirmó.

Desde el sector salud, el secretario David Kershenobich Stalnikowitz señaló que la propuesta responde a la necesidad de disminuir la carga de enfermedades crónicas mediante medidas preventivas basadas en evidencia científica. “Aquí tenemos innovación, tenemos ciencia y tenemos gran voluntad de todos para avanzar en un sistema de salud más efectivo”, dijo.

El subsecretario Eduardo Clark detalló que desde hace cinco semanas se ha mantenido una ruta de diálogo y entendimiento entre el Poder Legislativo, la industria refresquera y las secretarías involucradas. “La propuesta no atiende a una razón recaudatoria, sino de salud pública”, explicó.

Desde el sector empresarial, el presidente de la Asociación Mexicana de Bebidas, Andrés Massieu Fernández, reconoció el diálogo abierto y comprometido. Aseguró que la industria continuará con esfuerzos de reformulación, ampliación de productos bajos en calorías y autorregulación publicitaria.

Por parte de Coca-Cola Company, el director Patricio Caso Prado anunció una reducción del 30% de calorías en Coca-Cola Original y la reformulación del 70% de sus productos en un plazo máximo de un año. También se eliminará la participación de menores de 16 años en su publicidad y se priorizará la promoción de Coca-Cola Zero.

Carlos Flores Gómez, del Grupo Embotellador PepsiCo en México (GEPP), informó que desde hace una década han reducido significativamente la carga calórica en sus productos. “Hemos hecho el mayor esfuerzo y en la medida de lo posible vamos a seguir en ello”, aseguró.

Con esta propuesta, se busca avanzar hacia una política alimentaria más saludable, que reduzca el impacto de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, y que promueva un consumo más consciente en beneficio de la población.