Con una ceremonia solemne y cargada de simbolismo institucional, Alejandro Armenta, gobernador constitucional de Puebla, encabezó la toma de posesión del nuevo comandante de la 25 Zona Militar, el General de Brigada del Estado Mayor, Francisco Antonio Enríquez Rojas, en un acto que reafirma la voluntad del gobierno estatal de trabajar de la mano con las Fuerzas Armadas por la seguridad de las y los poblanos.

El evento se realizó en la explanada de la Escuela Militar de Sargentos y fue presidido por el General de Brigada de Estado Mayor, Héctor Ávila Alcocer, comandante interino de la 6.a Región Militar, quien tomó protesta al nuevo mando militar conforme al protocolo del ceremonial castrense. La presencia del gobernador Armenta Mier como máxima autoridad civil del estado refuerza el mensaje de unidad entre instituciones.

Durante la ceremonia, se entonó el Himno Nacional Mexicano y se rindieron honores a la bandera. Se destacó la trayectoria del nuevo comandante, quien suma más de 35 años de servicio ininterrumpido en el Ejército Mexicano, caracterizándose por su profesionalismo, entrega y liderazgo. Su designación representa una apuesta por la continuidad y el fortalecimiento de la estrategia de seguridad en Puebla.

“La paz y el bienestar social son prioridad de este gobierno. La presencia del Ejército en Puebla es un pilar para nuestra estabilidad institucional”, subrayó Alejandro Armenta. El mandatario estatal hizo énfasis en la labor conjunta con los tres niveles de gobierno, siguiendo la directriz de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha sostenido que “las Fuerzas Armadas provienen del pueblo y sirven al pueblo”.

En línea con esta visión, Armenta reiteró su reconocimiento al Ejército como garante de la soberanía nacional y fortaleza de las instituciones democráticas. “Nuestro compromiso es con la seguridad y la justicia social. Esa es la base de la paz que estamos construyendo para Puebla”, expresó.

El nuevo comandante Francisco Antonio Enríquez Rojas fue formalmente reconocido por el personal de generales, jefes y mandos del territorio. Su llegada no solo refuerza la cadena de mando, sino que simboliza la renovación del compromiso institucional con la protección de la ciudadanía y la defensa de la nación.

Este acto refleja la convicción del gobierno de Puebla de avanzar hacia una paz duradera con valentía, disciplina y cooperación interinstitucional, pilares que definen el rumbo del estado bajo la conducción de Alejandro Armenta.