Foto: Coordinación de Comunicación Social Cámara de Diputados
Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, la ciudadana Guillermina Hortensia Cruz Aparicio, originaria de Reyes Llano Grande, en el municipio de Santa María Yucuhiti, Oaxaca, compartió un mensaje firme y emotivo sobre la necesidad de conservar y respetar las raíces indígenas ante el desprecio y la discriminación que persisten en el país. Su participación se dio en el marco de la convocatoria “Las lenguas toman la tribuna”, que busca visibilizar la riqueza lingüística y cultural de México.
“A lo largo de mi vida laboral he sido testigo y víctima de discriminación y desprecio, ya sea por el color de piel, el aspecto físico, la forma de expresarse, vestir o por seguir nuestras costumbres y tradiciones. Esto no solo ocurre en mi comunidad, sino en todo el país”, expresó ante diputadas y diputados. A sus 50 años de edad, Cruz Aparicio reafirmó que el camino hacia una sociedad más justa comienza por enseñar el valor de las raíces, conservarlas, respetarlas y sentirse orgullosos del lugar de origen. “Solo así construiremos una sociedad más justa, incluyente y respetuosa de su diversidad cultural”, afirmó.
Narró su historia personal, desde sus estudios en la Escuela Rural “Niños Héroes”, en su comunidad, hasta su paso por la secundaria en Guadalupe Buenavista y el bachillerato en el CBTis No. 2 de Tlaxiaco, que implicó mudarse a la ciudad. En 1992, se trasladó a la Ciudad de México junto con su hermana mayor en busca de oportunidades laborales, pero enfrentó barreras por su origen étnico y por hablar una lengua indígena, lo que dificultó su acceso al empleo.
Tras insistir, logró incorporarse como demostradora de productos lácteos en un supermercado, y más adelante formó una familia. En 2002, recibió la oportunidad de ser asesora voluntaria en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), donde trabajó durante 20 años. “Ahí descubrí mi verdadera pasión: enseñar y compartir conocimientos con personas que, como yo, en algún momento no habían tenido acceso a la educación básica”, relató.
Motivada por su experiencia, decidió iniciar la licenciatura en matemáticas en la Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM), la cual cursa actualmente con el apoyo de su esposo y sus dos hijas. Además, se desempeña como docente en el Programa Pilares, donde imparte clases de matemáticas y talleres sobre números en lengua mixteca.
La presidenta de la Mesa Directiva, diputada Kenia López Rabadán, reconoció su trayectoria y compromiso, destacando su labor en el INEA, su impulso a procesos de enseñanza con personas jóvenes y adultas, y su participación activa en la educación comunitaria.
La intervención de Guillermina Hortensia Cruz Aparicio reafirma que las lenguas indígenas son más que palabras: son memoria, resistencia y futuro. Su voz, desde la sierra mixteca hasta el recinto legislativo, recuerda que la diversidad cultural es una riqueza que debe ser protegida y celebrada.


