Desde su papel al frente de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez ha asumido una de las tareas más complejas del país: articular una estrategia nacional para enfrentar la violencia desde sus raíces, no solo con presencia del Estado, sino con acciones concretas que transformen la vida cotidiana en las comunidades más vulnerables. Lo ha hecho con una visión clara, cercana a la gente, y con resultados que ya comienzan a notarse.

En la reciente Conferencia del Pueblo, convocada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Rosa Icela Rodríguezpresentó los avances de la estrategia Atención a las Causas, que busca recuperar la paz en colonias con altos índices de violencia mediante la reconstrucción del tejido social, la mejora del entorno urbano y la oferta directa de programas sociales. “Estos resultados son posibles gracias a la suma de esfuerzos de dependencias federales, que llevan toda su oferta de programas y servicios a la población”, expresó.

A través de los llamados Senderos de Paz, y con la participación activa de la población, se han realizado más de 1 millón 170 mil atenciones en distintas regiones del país. Desde Celaya, León y Salamanca, en Guanajuato, hasta Tijuana, Ciudad Juárez, Chalco, Chimalhuacán, Acapulco, Chilpancingo, Centro, Tabasco y varios municipios de Chiapas, la estrategia ha transformado espacios abandonados en lugares vivos, útiles y seguros para la comunidad.

Rosa Icela Rodríguez ha apostado por acciones visibles: limpieza de parques, rehabilitación de áreas comunes, murales, obras de teatro, conciertos y torneos deportivos. También por acciones profundas: jornadas casa por casa, donde se invita a la ciudadanía a participar en Ferias comunitarias con talleres sobre prevención de adicciones, salud, derechos e identidad. “Reconocemos el ímpetu de vecinas y vecinos que decidieron sumarse a los esfuerzos de mejoramiento de la imagen urbana y la recuperación de espacios en sus colonias”, dijo la secretaria.

El trabajo se ha coordinado a través de 32 Mesas de Paz estatales y 266 regionales, desde donde se organizaron más de mil 500 jornadas. Además, se han tejido alianzas con actores sociales clave: líderes religiosos, autoridades municipales, médicos tradicionales y organizaciones comunitarias, con el objetivo de instalar Consejos de Paz en los territorios.

Una de las acciones más representativas es “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, que inició el pasado 10 de enero y ya ha llegado a seis estados. La iniciativa permite a la población entregar armas de fuego —de manera anónima y voluntaria— a cambio de dinero en efectivo. Hasta ahora se han recolectado 1,381 armas, entre ellas 335 largas, 920 cortas y 126 granadas. En paralelo, se han canjeado 3,373 juguetes bélicos por juguetes educativos, promoviendo una cultura de paz desde la infancia.

La visión de Rosa Icela Rodríguez ha sido clara: construir paz desde el territorio, con participación comunitaria y acciones que realmente cambien la vida de las personas. “La paz se construye todos los días, en cada calle, en cada colonia, con el esfuerzo de quienes creen que otro México es posible”, ha señalado en diversos encuentros públicos.

Su liderazgo en esta estrategia no ha pasado desapercibido. Cercana al pueblo, pero firme en la ejecución, ha logrado que la Secretaría de Gobernación sea no solo una instancia de coordinación política, sino una aliada de las comunidades en la transformación de su realidad. En cada Sendero de Paz hay una historia nueva, un espacio recuperado, una oportunidad sembrada… y detrás de ello, la convicción de que la paz se construye con hechos, y con la gente al centro.