Con claridad y firmeza, la Secretaría de Gobernación, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, expresó su total repudio a los actos violentos ocurridos durante la marcha convocada por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes realizaron destrozos en las instalaciones de la Secretaría de Bienestar, ubicadas sobre Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México.

“No es apostando a la destrucción del inmueble donde laboran los trabajadores, responsables de otorgar los programas sociales a los millones de mexicanos que más lo requieren, como se resolverán las demandas magisteriales”, advirtió Rosa Icela Rodríguez, al tiempo que reiteró el llamado al respeto, la civilidad y el entendimiento.

Bajo su liderazgo, la Secretaría de Gobernación (Segob) ha mantenido canales abiertos de diálogo con todos los sectores sociales, incluyendo al magisterio. Sin embargo, la funcionaria federal dejó claro que la violencia no puede ni debe ser el método para hacer valer demandas. En este contexto, hizo un llamado a los manifestantes de la CNTE a conducirse con respeto a la ciudad y a quienes viven en ella: “La manifestación pacífica es un derecho, pero no a costa de afectar a quienes no tienen responsabilidad en los reclamos”, apuntó.

Rosa Icela Rodríguez ha sido una de las voces más consistentes dentro del gabinete federal en priorizar el diálogo como vía para la resolución de conflictos sociales. Desde su posición en la Segob, ha impulsado una política de puertas abiertas, donde todos los sectores tienen oportunidad de ser escuchados, siempre que se conduzca por la vía pacífica.

La agresión a las oficinas de Bienestar no sólo pone en riesgo a los trabajadores del gobierno federal, sino que interrumpe la operación de programas fundamentales dirigidos a los sectores más vulnerables del país. Por ello, Rodríguez insistió en que “el respeto entre todos los actores sociales es indispensable para seguir avanzando hacia un país más justo y en paz”.

Los hechos ocurridos durante la marcha de la CNTE fueron ampliamente documentados y generaron preocupación en diversos sectores de la sociedad. No obstante, la respuesta de la titular de Gobernación ha sido clara: apertura sí, violencia no. Su mensaje refuerza el compromiso del Gobierno Federal con una ruta de entendimiento y justicia, sin que ello implique tolerancia a actos que vulneren el orden público o la integridad de trabajadores e instituciones.