Con un llamado a unir esfuerzos, protegerse entre sí y tomar el lugar que les corresponde en la transformación del país, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el nacimiento de la Red Nacional de Tejedoras de la Patria, una iniciativa que busca convocar a miles de mujeres mexicanas —dentro y fuera del país— para formar una red solidaria, informada y activa. Esta propuesta forma parte del paquete de Políticas de Bienestar para las Mujeres, que contempla también la construcción de 678 Centros LIBRE a nivel nacional, la creación de la Línea de las Mujeres 079 opción 1, y el inicio del registro para sumar Abogadas de las Mujeres que acompañen a quienes enfrentan situaciones de violencia.

En palabras de la presidenta, esta red está pensada para que “nos protejamos entre todas”, que nadie más tenga que enfrentar sola una situación de riesgo, pero también para que las mujeres encuentren espacios de desarrollo personal, colectivo y comunitario. Las primeras 300 Asambleas de Mujeres, bajo el nombre “Voces por la igualdad y contra las violencias”, se llevarán a cabo entre mayo y julio en municipios con altos índices de violencia de género.

Quien se ha colocado al frente de esta iniciativa con claridad y convicción es Citlalli Hernández Mora, secretaria de Mujeres. Ella explicó que el objetivo central de las Tejedoras de la Patria es identificar a mujeres líderes en sus comunidades que sean capaces de compartir información clave, entregar y explicar la Cartilla de Derechos de las Mujeres, invitar a otras cinco mujeres a sumarse, organizar encuentros y tejer una red viva, real, presente en el día a día de miles de mexicanas. Además, las integrantes recibirán un reconocimiento firmado por la propia presidenta, como símbolo del valor de su labor.

Citlalli ha sido enfática: esta no es una red para observar, es una red para actuar. Y es que, en sus palabras, “las mujeres ya no podemos esperar. Las políticas públicas deben construirse desde abajo, desde el territorio, desde lo que las mujeres necesitan y viven cada día”.

Con esta visión, también se anunció la construcción de los Centros LIBRE, que ofrecerán atención psicológica, asesoría jurídica, acompañamiento social y un espacio seguro donde las mujeres puedan decidir cómo usar los recursos disponibles. Este modelo participativo —llamado “El LIBRE es Nuestro”— buscará colocar a las mujeres como protagonistas de su propia protección y bienestar.

Para quienes enfrenten violencia, la Línea de las Mujeres 079 opción 1 será una herramienta fundamental. Comenzará a operar el 1º de mayo y estará respaldada por la Agencia de Transformación Digital. Por otro lado, también se abre un nuevo canal de apoyo legal con la creación de la figura de las Abogadas de las Mujeres, mujeres profesionales que podrán registrarse para acompañar legalmente a otras mujeres. Se espera que al menos 800 abogadas se integren en esta primera etapa.

Pero este esfuerzo no es aislado. Las gobernadoras y gobernadores de Oaxaca, Nuevo León, Colima, Baja California, Morelos, Chiapas, Puebla y Guanajuato ya expresaron públicamente su compromiso de sumarse a esta estrategia nacional. Además, desde el ámbito federal se anunció que la Pensión Mujeres Bienestar ya ha llegado a más de un millón de mujeres entre 60 y 64 años, y se espera que a finales de este año beneficie a más de 3 millones.

Otro paso importante es el arranque de los primeros cinco Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI)en Ciudad Juárez, como parte de una red de 200 centros a nivel nacional. Con un nuevo modelo pedagógico que prioriza el desarrollo emocional, la seguridad y la expresión artística, los CECIs representan un cambio profundo respecto al modelo tradicional de guarderías. Cada centro tendrá capacidad para atender entre 110 y 250 menores y será operado por personal altamente capacitado.

En este nuevo entramado de políticas públicas, la figura de Citlalli Hernández se consolida como una voz articuladora, firme y cercana. No es casualidad que esté al frente de una iniciativa que lleva por nombre Tejedoras de la Patria, porque lo que hoy está en juego no es solo el bienestar de las mujeres, sino el tipo de país que queremos construir: uno más justo, más seguro, más igualitario y profundamente humano.

México está tejiendo una nueva historia. Y las mujeres son las que llevan la aguja.