¿Tienes ansiedad? La UNAM propone un kit para ayudarte a controlarla

Foto: UNAM Global

La ansiedad es una de las emociones humanas más comunes, pero cuando se vuelve persistente e intensa puede afectar gravemente la vida diaria. En 2019, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 301 millones de personas en el mundo vivían con trastornos de ansiedad. Frente a este panorama, especialistas de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) de la UNAM diseñaron un kit de manejo de ansiedad, compuesto por herramientas sencillas y prácticas, basadas en evidencia científica, que pueden aplicarse en el día a día.

Carlos Silva Ruz, jefe del Departamento de Salud Mental de la DGAS, explica que este kit incluye técnicas de relajación muscular progresiva, respiración diafragmática y concentración consciente a través del mindfulness, método que enseña a mantenerse “en el aquí y el ahora” y a regular emociones de manera efectiva.

Uno de los beneficiarios de estas herramientas es Donovan Brandon Calderón, estudiante de Ingeniería Civil en la Facultad de Ingeniería de la UNAM y apasionado del fisicoculturismo. Donovan cuenta que en 2023 comenzó a sentir síntomas persistentes de ansiedad como taquicardia, inquietud, insomnio y caída de cabello, sin saber que esos signos indicaban un problema de salud mental. Gracias a su acercamiento con los especialistas de la DGAS, aprendió a identificar sus emociones y a aplicar las estrategias propuestas para manejar su ansiedad. “Tras aplicarlas me siento productivo, porque al relajarme abro mi panorama y entiendo que lo que estoy sintiendo realmente no está pasando en mi ambiente, sino en mi interior”, comenta.

La ansiedad puede aparecer en cualquier persona y, si no se atiende a tiempo, puede derivar en depresión, adicciones o problemas cardiovasculares. De hecho, las Américas son la región con mayor prevalencia de trastornos de ansiedad en el mundo, y factores como la violencia, la pobreza, la exclusión social o el racismo elevan aún más el riesgo. Durante la pandemia de COVID-19, los casos se incrementaron en un 32 por ciento en América Latina y el Caribe. En México, en lo que va de 2024, la Secretaría de Salud ha registrado más de un millón 635 mil consultas relacionadas con este padecimiento.

Ante esta situación, la DGAS recomienda usar su kit para gestionar los síntomas. Una de las principales técnicas es la respiración diafragmática, que consiste en adoptar una postura cómoda, inhalar profundamente por la nariz durante tres segundos, retener el aire tres segundos más, exhalar por la boca en el mismo lapso y repetir el ciclo varias veces, concentrándose en el movimiento del abdomen. Otra estrategia es el relajamiento muscular progresivo, que implica tensar y relajar los músculos de diferentes partes del cuerpo de manera ordenada, empezando por el rostro y terminando en los pies. Además, el mindfulness ayuda a reconectar con los sentidos a través de preguntas como ¿qué veo?, ¿qué oigo?, ¿qué toco?, ¿qué huelo? o ¿qué saboreo?

Donovan asegura que estas herramientas le han permitido manejar momentos de miedo intenso y reconectar con su entorno. Para él, hacer una pausa, tomar agua o concentrarse en su respiración es suficiente para recordar que la ansiedad es una respuesta interna y no una amenaza real.

La OMS también respalda estas prácticas y resalta su importancia en su guía En tiempos de estrés, haz lo que importa, donde se invita a las personas a aprender habilidades para gestionar sus emociones y reducir el impacto del estrés.

Aunque estas técnicas son efectivas para manejar la ansiedad cotidiana, Carlos Silva Ruz subraya que si los síntomas persisten o se intensifican, es fundamental buscar atención profesional. Las terapias recomendadas incluyen la cognitivo-conductual, que trabaja en la modificación de pensamientos y comportamientos asociados a la ansiedad, y la terapia de aceptación y compromiso, que ayuda a entender el contexto que influye en las emociones. En algunos casos, también es necesario recurrir a medicación y acompañamiento psicológico.

Finalmente, Donovan invita a prestar atención a las señales que pueden indicar un problema mayor: “Hay que dudar de nuestras actitudes, observar si antes hacíamos cosas que ahora evitamos y no temer acudir a una sesión psicológica. Escuchar a quienes nos rodean puede ser vital para detectar a tiempo focos rojos”.

La ansiedad no debe ser normalizada ni ignorada. Gracias a iniciativas como el kit de la UNAM, cada vez más personas tienen acceso a herramientas que les permiten recuperar su bienestar emocional y mejorar su calidad de vida.

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