La Universidad Nacional Autónoma de México reafirma su compromiso con los derechos humanos y la igualdad de género al consolidarse como una comunidad que avanza de forma decidida hacia el respeto irrestricto, efectivo y cotidiano de la dignidad humana, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas al inaugurar el Segundo Encuentro de Personas Orientadoras Comunitarias (POC).
Desde el teatro “Jorge Flores Valdés” del Universum, el rector subrayó que “cuando el conocimiento está anclado en la dignidad de las personas, genera consciencia y transforma”. Afirmó que el compromiso universitario con los derechos humanos no se limita a los discursos o normas, sino que se refleja todos los días en las aulas, foros y prácticas cotidianas. “El futuro de nuestra Universidad se forja con cada gesto solidario y compromiso renovado con el bien común”, dijo.
El Programa de Personas Orientadoras Comunitarias, coordinado por la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU), representa una de las acciones más comprometidas de la UNAM para construir una comunidad segura y equitativa. Las POC son voluntarias y voluntarios capacitados que “tejen puentes de diálogo, implementan dinámicas de asesoría y promueven las condiciones necesarias para los cambios culturales, políticos, sociales y jurídicos”, destacó Lomelí Vanegas.
Actualmente, este programa cuenta con 302 personas activas en 104 entidades universitarias y 122 sedes en todo el país, lo que refleja un crecimiento significativo desde su reconfiguración en 2020. Las POC no solo están formadas en legislación universitaria y protocolos de atención a la violencia de género, sino que actúan como agentes de cambio y apoyo cercano dentro de sus comunidades.
La titular de la CIGU, Norma Blazquez Graf, afirmó que aún queda camino por recorrer para fortalecer la política de cero tolerancia a la violencia. Enfatizó que la transformación que se busca en la Universidad “no es sencilla, pues exige una visión integral basada en los derechos humanos y la participación activa de toda la comunidad”. Reconoció también que existen resistencias culturales que deben enfrentarse con trabajo colectivo, sensibilización y persistencia.
Por su parte, Karla Paulina Amozurrutia Nava, directora de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias de la CIGU, remarcó que las desigualdades y violencias son estructurales e históricas, y por ello el trabajo de las POC debe sostenerse en el tiempo. “Esperamos que esta reunión sea un espacio fructífero de diálogo, reflexión crítica y construcción de saberes para que su labor sea transformadora, reconocida y valorada”, subrayó.
A lo largo de la jornada, las y los participantes compartieron experiencias, estrategias y propuestas para fortalecer su labor en un contexto donde la violencia de género y la discriminación aún representan desafíos urgentes. El Encuentro se enmarca además en los cinco años de la creación de la CIGU, tiempo en el que la UNAM ha profundizado sus acciones institucionales para construir una universidad más igualitaria y libre de violencia.
En el evento estuvieron presentes la defensora de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, Guadalupe Barrena Nájera; el director general de Divulgación de la Ciencia, Manuel Suárez Lastra; así como autoridades universitarias, integrantes de la CIGU y del programa POC.