El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, hizo un llamado urgente a frenar el deterioro ambiental que enfrenta el planeta y a trabajar en la restauración de los ecosistemas, durante la Cumbre de Rectoras y Rectores de Universidades Mexicanas por la Acción Climática 2025, celebrada en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez.

Frente a líderes de distintas instituciones de educación superior, entre ellos Juan Pablo Murra Lascurain, del Tecnológico de Monterrey; Luis Arriaga Valenzuela, de la Universidad Iberoamericana; Claudia Susana Gómez López, de la Universidad de Guanajuato; Santos Guzmán López, de la Universidad Autónoma de Nuevo León; y Eduardo Vega López, de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, Lomelí Vanegas subrayó: “Debemos formar a las personas para que sean plenamente conscientes de la degradación ambiental que estamos enfrentando, de la necesidad de revisar nuestros patrones de producción y de consumo para revertir este daño al planeta que hemos ocasionado y que amenaza la vida humana y la viabilidad de nuestra propia especie.”

El rector destacó que frenar el cambio climático implica también reconocer el papel crucial de la ciencia en la comprensión del fenómeno y en el diseño de soluciones urgentes. “Hay voces negacionistas, pero debemos insistir en la necesidad de llevar a cabo acciones inmediatas. Las políticas públicas deben estar fundamentadas en evidencia científica, y las universidades tenemos la obligación de contribuir al conocimiento y de difundirlo a la sociedad”,expresó.

Durante el encuentro se propuso que esta reunión de universidades sea anual, como parte de la creación de la Red Mexicana de Universidades por la Acción Climática, iniciativa impulsada por el Instituto Politécnico Nacional y respaldada por los asistentes a la cumbre. Esta red permitirá articular esfuerzos entre instituciones públicas y privadas para desarrollar proyectos conjuntos con impacto real en la protección del medio ambiente.

En representación del Tecnológico de Monterrey, Juan Pablo Murra dio lectura a la Declaratoria firmada por 21 universidades del país: “Declaramos nuestra voluntad irrestricta para actuar con la responsabilidad y urgencia que esta emergencia social y ambiental exige.” En el texto, se reconoce la necesidad de reducir drásticamente las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, para evitar alcanzar el umbral crítico de 2 grados Celsius de incremento en la temperatura media global, establecido en el Acuerdo de París hace una década.

“Sin el aporte continuo de las universidades, la comprensión y respuesta al cambio climático sería mucho más limitada. Como instituciones de educación superior, tenemos el deber de refrendar nuestro compromiso con las prioridades del país, y no hay duda de que una de ellas es la mitigación de las emisiones,” recalcó Murra Lascurain.

En su intervención, Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Universidad Iberoamericana, reflexionó sobre el papel de la esperanza como motor de transformación. “La esperanza no paraliza, sino que moviliza. La crisis ecológica es un desafío ético que afecta a toda la humanidad. La noción de casa en común nos invita a una responsabilidad compartida, basada en la dignidad humana, la justicia y la solidaridad.”

Desde la Universidad de Guanajuato, Claudia Susana Gómez López subrayó la importancia de fortalecer la sensibilización y la formación de las personas como eje para cambiar el rumbo. “Debemos trabajar con nuestro estudiantado. Tenemos miles y miles de estudiantes y, si la labor principal de nuestras instituciones es la docencia y la formación de recursos humanos, debemos actuar desde ahí. Hay estudios importantes, pero muchos se quedan en el laboratorio y no llegan a la sociedad.”

Santos Guzmán López, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, enfatizó que la sustentabilidad ya no puede verse como un componente extra, sino como un eje estructural de las universidades. “La sustentabilidad ha sido integrada sistemáticamente en nuestro plan de estudios, en la investigación y en nuestra estructura institucional. Una de nuestras primeras acciones fue crear una Secretaría de Sustentabilidad, lo que ha permitido consolidar políticas en torno al manejo del agua, residuos, movilidad, eficiencia energética y conservación de recursos naturales.”

Finalmente, Eduardo Vega López destacó que la Declaratoria firmada durante la cumbre representa un compromiso claro para que las universidades trabajen de manera conjunta en proyectos específicos de cooperación. “Esta alianza nos compromete a actuar, a compartir conocimientos, a diseñar soluciones reales y a no postergar más las decisiones que pueden cambiar el destino ambiental de nuestro país y del planeta.”

La reunión marcó un precedente histórico en el papel de las universidades mexicanas frente a la emergencia climática, uniendo voces y voluntades para actuar desde el conocimiento, la formación y la responsabilidad colectiva.