Colombia crea el primer territorio para proteger a pueblos indígenas en aislamiento

Foto: lacarabuenadelmundo.com

En un hecho sin precedentes, Colombia ha creado un nuevo territorio de más de un millón de hectáreas en plena selva amazónica, destinado exclusivamente a proteger a pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario, sin contacto regular con el resto del mundo. La zona se ubica en el departamento de Amazonas, entre los ríos Caquetá y Putumayo, y representa la primera área del país diseñada explícitamente para garantizar los derechos, la autonomía y la supervivencia de comunidades como el pueblo Yuri-Passé.

El nuevo territorio abarca exactamente 1.092.849 hectáreas, parte de las cuales se superponen con el Parque Nacional Río Puré. Además, cuenta con una zona de amortiguamiento que funcionará como espacio de transición para limitar las perturbaciones humanas. Este tipo de delimitación protege no solo a las personas, sino también a los frágiles ecosistemas amazónicos que habitan. La normativa prohíbe expresamente cualquier tipo de desarrollo económico o contacto humano forzado, lo que refuerza la intención de respetar la autonomía de estos pueblos y su forma de vida.

“Con esta resolución, Colombia da un paso clave hacia la protección de los derechos y el territorio de los grupos indígenas en aislamiento, reafirmando su compromiso con su autonomía y supervivencia”, declaró la organización Amazon Conservation Team, una de las principales impulsoras del proyecto.

El reconocimiento de este territorio es el resultado de años de trabajo por parte de defensores de derechos humanos, comunidades indígenas vecinas y organizaciones conservacionistas. Todos ellos han abogado por una legislación que reconozca a los grupos en aislamiento y establezca mecanismos para la salvaguarda de sus territorios ancestrales. Aunque desde hace décadas se conocía informalmente la existencia de estos pueblos, fue apenas el año pasado que el Ministerio del Interior confirmó oficialmente su presencia en esta región fronteriza con Perú y Brasil.

Según miembros de Amazon Conservation Team que trabajan en la zona, las comunidades indígenas que sí están en contacto con el mundo exterior sabían de la existencia de los pueblos aislados desde hace tiempo, pero muchas veces optaban por no mencionarlo al gobierno debido a la falta de confianza y al temor de que las autoridades no actuaran con sensibilidad cultural. “Estas comunidades siempre han querido proteger a sus hermanos en aislamiento, pero sabían que había que hacerlo con mucho cuidado”, señaló uno de los voceros.

La esperanza ahora es que esta designación legal sirva como punto de partida para una acción coordinada del Estadoque permita no solo proteger a los pueblos indígenas aislados, sino también a la biodiversidad de una de las zonas más valiosas del planeta. “El parque ahora mismo está huérfano, en cierto modo, así que esperamos que este tipo de resoluciones, decretos y órdenes judiciales… se traduzcan en un esfuerzo coordinado para que los guardaparques puedan regresar”, afirmó otro portavoz.

Con esta decisión, Colombia se une a un reducido grupo de países que han adoptado medidas concretas para reconocer y proteger los derechos de los pueblos en aislamiento voluntario. En un mundo cada vez más interconectado, esta acción es un recordatorio poderoso de que también existe valor —y sabiduría— en elegir permanecer alejados.

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