Foto: Gobierno del Estado de Puebla
Como parte de una estrategia firme para proteger los bienes energéticos del país, el gobierno de Puebla, encabezado por el gobernador Alejandro Armenta, ha consolidado su liderazgo nacional en la lucha contra el robo de hidrocarburos, conocido como “huachicol”. Gracias al trabajo coordinado con las fuerzas armadas, corporaciones policiales y Pemex, la entidad ha pasado del último al primer lugar en recuperación de hidrocarburos robados.
Durante un operativo reciente en el municipio de San Matías Tlalancaleca, cerca de la localidad de San Antonio Chautla de Arenas, se detectó una toma clandestina en el ducto Cactus-Guadalajara, que transporta gas LP desde el sureste del país. En el despliegue participaron elementos del Ejército Mexicano (SEDENA), Guardia Nacional, policías estatales y municipales, así como personal de Seguridad Física de Pemex.
Este ducto, que recorre 150 kilómetros a lo largo de territorio poblano, permanece bajo vigilancia permanente, con patrullajes a pie, monitoreos satelitales y recorridos motorizados. “Cuando Pemex detecta una variación de presión, genera coordenadas aproximadas que nos permiten ubicar posibles tomas ilegales. Nuestro personal acude para confirmar y clausurar la conexión”, explicó el capitán segundo de caballería Tomás Martín Matus, de la 25 Zona Militar.
Además de los reportes tecnológicos, se realizan recorridos en tierra para detectar visualmente instalaciones clandestinas, lo que refuerza la prevención y la capacidad de reacción inmediata.
De enero a la fecha, las autoridades han asegurado 28 pipas y 272 tomas clandestinas, distribuidas en:
32 de gasolina
230 de gas LP
10 de oleoducto
Los municipios con mayor incidencia son San Matías Tlalancaleca, San Martín Texmelucan, Amozoc, La Esperanza, Acajete, Puebla, Huejotzingo y Santa Rita Tlahuapan.
El gobernador Alejandro Armenta reiteró que, pese a los avances y reconocimientos a su administración, como la reciente entrega de maquinaria para obras públicas, la seguridad energética seguirá siendo una prioridad. “Cerramos filas con el gobierno federal para proteger a las familias y al patrimonio nacional. Puebla seguirá vigilante y comprometido”, sostuvo.
Esta estrategia forma parte del Plan Nacional de Seguridad impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca erradicar el robo de hidrocarburos con inteligencia, tecnología y participación ciudadana.
Las autoridades hicieron un llamado a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa. La colaboración de la ciudadanía es fundamental para prevenir accidentes, frenar el crimen y fortalecer el bienestar colectivo.