Foto: Senadores Morena LXVI Legislatura
Durante una asamblea informativa celebrada en la comunidad de La Junta, en el municipio de Guerrero, la senadora Andrea Chávez Treviño denunció el abandono sistemático de la región serrana por parte del gobierno estatal y cuestionó el uso opaco de los más de 107 mil millones de pesos del presupuesto público de Chihuahua.
A mí me dicen: ‘Andrea, ¿qué andas haciendo recorriendo los 67 municipios?’ Y pues estoy buscando el presupuesto del Estado, ¡porque no lo veo por ninguna parte!”, expresó ante decenas de vecinos, al asegurar que no se observan avances en escuelas, hospitales, carreteras, programas sociales ni en seguridad.
Chávez subrayó la relevancia histórica del municipio de Guerrero en las luchas revolucionarias del país y lamentó que esa herencia esté siendo ignorada por las actuales autoridades estatales. “Los conservadores que gobiernan nuestro estado nos quieren ocultar la historia revolucionaria que corre por nuestras venas”, afirmó.
Criticó el manejo del gasto público bajo la administración panista de María Eugenia Campos, al señalar que los recursos se han desviado a obras con poca utilidad social, mientras que las necesidades básicas de la población siguen sin ser atendidas. “Ahí está la Torre Centinela, que está chueca, parece la Torre Pisa, esa de Italia”, ironizó sobre una obra emblemática de la administración actual.
En respuesta a su pregunta sobre si los asistentes veían reflejado el presupuesto en las calles, las escuelas o los medicamentos, la propia audiencia respondió: “¡En el bolsillo del marido!”, en referencia a los contratos millonarios adjudicados directamente a empresas cercanas al círculo de la gobernadora.
Andrea Chávez también reclamó que Chihuahua tenga las casetas más caras del país, sin que eso se traduzca en mejoras para las carreteras ni en beneficios palpables para la población. “Yo sí sueño con un Estado en donde el recurso que nosotras y nosotros pagamos, porque son nuestros impuestos, se usen para las becas, para los apoyos”, expresó.
Además, cuestionó la lejanía de la gobernadora con las comunidades serranas, al señalar que “el pueblo se levanta a las cinco o seis de la mañana para trabajar, mientras la mandataria apenas llega a su oficina al mediodía”. Y agregó: “Tenemos una gobernadora que va un miércoles sí y un miércoles no. Y llega a las doce.”
Al cierre de su mensaje, la senadora aseguró que la esperanza sigue viva en la Sierra Tarahumara y llamó a prepararse para un cambio profundo en Chihuahua. “Ya estuvo bueno de tanto robo, desfalco, tristeza y desesperación. Yo sí espero un momento en donde no tenga que andar buscando el recurso de los chihuahuenses hasta por debajo del tapete. No nos merecemos eso”, concluyó.