Académicos y gobierno se unen para frenar el uso indebido de antibióticos en animales y proteger la salud pública

Foto: Dirección General de Comunicación Social UNAM

El uso excesivo de antibióticos en animales de cría es una práctica que pone en riesgo no solo la salud de los animales, sino también la salud humana y la seguridad alimentaria en México y el mundo. Por ello, el director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), Carlos Guillermo Gutiérrez Aguilar, hizo un llamado a fortalecer la colaboración entre el gobierno y el sector académico para fomentar una cultura de uso eficiente y responsable de estos medicamentos.

“Es necesario crear una cultura para el empleo eficiente de estos productos, tarea en la que debemos colaborar academia y gobierno”, expresó al inaugurar la jornada “Impacto de la resistencia a los antimicrobianos en la salud animal y estrategias de control en México”, un evento que reunió a especialistas, estudiantes y académicos en el auditorio Pablo Zierold Reyes de la FMVZ.

Durante su intervención, Gutiérrez Aguilar señaló que el mal uso de antibióticos en la producción animal es un problema creciente a nivel mundial que ya ha provocado que varios gobiernos limiten su uso entre médicos veterinarios. En ese contexto, urgió a que en México se implementen acciones concretas para fortalecer las capacidades del personal profesional de la medicina veterinaria.

Uno de los puntos más preocupantes es la capacidad que tienen las bacterias para volverse resistentes a los antibióticos, fenómeno que ocurre cuando los microorganismos sufren cambios tras estar expuestos repetidamente a estos fármacos. “Preocupan especialmente las bacterias resistentes que pueden pasar de los animales al humano a través del consumo de carne u otros productos”, explicó el profesor Itzcoatl Felipe Aquino Díaz, también de la FMVZ.

Aquino Díaz compartió datos recientes publicados en la revista Nature, en un estudio financiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), donde se advierte que, si no se cambia el patrón de uso actual, el consumo de antibióticos en la ganadería podría alcanzar 143 mil 481 toneladas para el año 2040, lo que representaría un aumento del 30 por ciento con respecto a 2019. Sin embargo, con mejores prácticas en la producción animal, esa cifra podría reducirse en un 57 por ciento, es decir, a cerca de 62 mil toneladas.

La solución, señalaron los expertos, no está en prohibir por completo el uso de antibióticos en animales, como ya ocurre en algunos países europeos, sino en reducir la necesidad de utilizarlos a través de mejores condiciones de manejo, higiene y prevención de enfermedades. “Se trata de reforzar la seguridad alimentaria mundial mediante un manejo adecuado de esos fármacos”, subrayó Aquino Díaz.

Desde 2018, México cuenta con la Estrategia Nacional contra la Resistencia a los Antimicrobianos, un esfuerzo institucional que promueve la concientización sobre el uso responsable de antibióticos, así como el fortalecimiento de la vigilancia y la investigación tanto en salud humana como en salud animal. La estrategia también destaca la importancia de la prevención mediante medidas sanitarias eficaces y educación continua.

Por su parte, Lorena Reyes Guerra, subdirectora de Regulación de Establecimientos y Productos Veterinarios del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), enfatizó que la solución requiere la participación activa de todos los sectores involucrados. “Es esencial hacer equipo con la academia y con la industria para atender la problemática”, dijo.

La jornada dejó claro que enfrentar la resistencia antimicrobiana requiere más que normativas: se necesita ciencia, educación y compromiso conjunto para garantizar alimentos seguros, animales sanos y una población protegida.

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