Durante su conferencia matutina, el gobernador Alejandro Armenta Mier aseguró que en Puebla prevalece un ambiente de libertad plena, respeto a los derechos humanos y apertura al diálogo, dejando en claro que en su gobierno no hay represión a las manifestaciones sociales ni censura a la crítica ciudadana.

“En mi Gobierno a nadie se le reprime, hay libertad plena y no hay censura”, afirmó Alejandro Armenta, al subrayar que en la entidad se actúa con protocolos claros en casos de expresiones sociales, incluso aquellas que pudieran derivar en hechos violentos. La prioridad, enfatizó, es proteger la integridad de la ciudadanía y garantizar el orden público.

El mandatario poblano reiteró que, al igual que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comparte una visión de gobierno que defiende las libertades como principio fundamental. “Como lo dijo hoy la presidenta, ni en su gobierno, ni en nuestro gobierno se reprimen las libertades, la crítica es bienvenida”, puntualizó.

Con una política de cercanía con la ciudadanía, Armenta destacó que atiende personalmente los casos más sensibles, como la búsqueda de personas desaparecidas. Informó que, de más de 300 casos, solo cuatro corresponden a su administración, y se ha logrado localizar a 100 personas. “Eso se llama eficiencia, no hay omisión. Personalmente tengo una reunión cada mes y medio con las madres buscadoras, porque hay una actitud honesta”, aseguró, al tiempo que hizo un llamado a respetar la ley y evitar actos de justicia por mano propia.

Además, el gobernador resaltó uno de los avances más significativos en sus primeros 200 días de gobierno: una reducción del 30 por ciento en los feminicidios, atribuida a la puesta en marcha de 18 Casas Carmen Serdán en todo el estado. Estas instalaciones tienen el objetivo de descentralizar la justicia y acercar servicios de atención integral a mujeres en situación de riesgo, especialmente en microrregiones con alta vulnerabilidad.

Con estas acciones, Alejandro Armenta Mier refrenda su compromiso con una Puebla libre, segura y con justicia social, donde el ejercicio de los derechos sea pleno, respetado y promovido desde el gobierno.