Foto: Dirección General de Comunicación Social Secretaría de las Mujeres
Con voz firme y convicción clara, Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres, marcó un antes y un después en la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres al colocar en el centro del discurso y de la acción pública a las mujeres indígenas y afromexicanas, reconociendo la deuda histórica del Estado mexicano con ellas y exigiendo que su presencia nunca más sea ignorada.
En el evento realizado en Palacio Nacional, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y acompañado por diversas instituciones, Citlalli Hernández alzó la voz no solo como funcionaria, sino como una mujer consciente del momento histórico: “Mujeres en plural, como lo hemos dicho, porque no hay una sola expresión de la mujer. Las mujeres somos diferentes, somos diversas”, dijo ante una audiencia plural, reflejo del México que se quiere construir.
La secretaria reconoció con claridad lo que muchas veces ha sido soslayado en los discursos institucionales: “Hemos sido testigas de cómo durante mucho tiempo han enfrentado la discriminación y el olvido por ser mujeres, y por ser indígenas”. No hubo rodeos ni eufemismos. Citlalli Hernández visibilizó una realidad que por décadas fue empujada a los márgenes: el abandono sistemático de las mujeres indígenas y afromexicanas por parte del Estado.
Su llamado fue contundente: “Que nunca más se queden fuera las mujeres indígenas de cada acción de gobierno y del Estado mexicano”. Una demanda que, en su voz, se transforma en política pública, en promesa de reparación y en compromiso institucional.
El acto fue respaldado por otras mujeres que, desde distintos frentes, coinciden en que el tiempo de lo simbólico ha terminado: ahora se exige acción. Yaneth Cruz Gómez, coordinadora general del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, hizo eco del mensaje al señalar: “Sabemos que hay una puerta abierta para nosotras, porque estamos seguras que vamos caminando por el mismo rumbo, porque es tiempo de mujeres, pero también tiempo de mujeres indígenas y afromexicanas”.
También se sumó al llamado la presidenta del Conapred, Claudia Olivia Morales Reza, quien celebró la Reforma al artículo 2 de la Constitución, que reconoce a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público, con énfasis en el apartado D, que otorga reconocimiento explícito a las mujeres de estos pueblos.
En su intervención, Claudia Morales subrayó que los avances deben implementarse con “pertinencia y pertenencia cultural”, reconociendo que las políticas públicas no pueden ser uniformes cuando se trata de un país con tanta diversidad.
El evento contó con la presencia de mujeres titulares de distintas secretarías del gobierno federal, como Clara Brugada Molina, Rosa Icela Rodríguez, Ariadna Montiel Reyes, Luz Elena González Escobar, Alicia Bárcena, Rosaura Ruiz, Raquel Buenrostro, Edna Vega, Claudia Curiel de Icaza, Josefina Rodríguez Zamora, y Leticia Ramírez Amaya, quienes acompañaron el acto en el que la pluralidad no fue solo un discurso, sino una imagen concreta de un gabinete comprometido con la transformación.
Pero fue Citlalli Hernández quien sostuvo el mensaje más potente del día: que ninguna mujer quede fuera del presente y del futuro del país. Con su liderazgo, el 8 de marzo dejó de ser solo una fecha conmemorativa para convertirse en una plataforma de exigencia, justicia y reparación. Una jornada que recordó que los derechos deben tener rostro, voz, historia y pertenencia, y que esos derechos se defienden desde la diversidad, con mujeres al frente.