Foto: Dirección General de Comunicación Social UNAM
En la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria, los libros caminan, hablan y sienten. Gracias al proyecto “Biblioteca Humana”, impulsado por la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) de la UNAM, personas con relatos memorables, conmovedores o poéticos se presentan ante el público como “libros vivientes”para narrar sus experiencias en primera persona.
A diferencia de una biblioteca convencional, donde las historias están impresas en papel, aquí son personas reales —autoras, narradoras o protagonistas— quienes prestan sus vivencias a quienes estén dispuestos a escucharlas. “Es una forma innovadora de acercar la lectura y el aprendizaje, lo que hace de las bibliotecas un lugar de libre opinión y encuentro social y cultural”, afirmó Elsa Margarita Ramírez Leyva, titular de la DGBSDI.
El programa comenzó en el semestre que acaba de concluir con el ciclo “Voces Vivas: Explorando Historias en la Biblioteca Humana”, cuyas sesiones son gratuitas y se realizan en el Departamento de Consulta de la biblioteca, un espacio que alberga un catálogo de casi 620 mil volúmenes.
Entre las presentaciones realizadas hasta ahora destacan dos relatos profundamente distintos y poderosos. El primero fue el testimonio de Alberto de la Fuente y de la Concha, quien sobrevivió a un secuestro de 290 días en 2016, y cuya experiencia quedó plasmada en su libro “La Caja. Crónica de un secuestro de 290 días”. Durante su intervención como “libro humano”, compartió la forma en que la escritura lo ayudó a sostenerse emocionalmente en cautiverio.
“Estuve tentado a escribir un diario en esa libreta, pero solo la usé como bitácora para verificar el tiempo, donde la única certeza que tenía era la espera”, relató. Incluso en medio del encierro y la tortura sonora —con música de narcocorridos las 24 horas del día— le fue posible leer: “Terminé leyendo 21 ejemplares, aun cuando fueron de zombis y asesinos seriales”. Luego de salir en libertad, escribió su historia pensando en sus dos hijos: “En mi vida imaginé escribir un libro”.
La segunda sesión fue protagonizada por Carlos Emilio Zavala, joven poeta universitario y alumno de la Facultad de Arquitectura, quien presentó su obra “Arritmia”. Ganador del VI Premio de Poesía Hispanoamericana “Francisco Ruíz Udiel”, compartió fragmentos de sus poemas y habló de las voces que lo han influido: “Juan Gelman, Nicanor Parra, Luis García Montero, Joaquín Sabina y Charly García”, confesó.
Este cruce entre literatura oral, memoria personal y escucha activa convierte a la Biblioteca Central en mucho más que un recinto de libros: la transforma en un lugar donde las palabras laten en tiempo real. Las próximas sesiones de “Biblioteca Humana” pueden consultarse en https://www.facebook.com/BCUNAM.