Con el objetivo de fortalecer el crecimiento económico del sureste mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardodio el banderazo de salida a las obras para construir la infraestructura de carga del Tren Maya, un proyecto que complementará el actual servicio de pasajeros y abrirá nuevas oportunidades para la región. Durante su intervención, la Jefa del Ejecutivo Federal destacó que el Tren Maya ya es una realidad, al haber transportado a un millón 200 mil pasajeros en pocos meses de operación, y ahora, con la incorporación del tren de carga, su impacto será aún mayor.

La presidenta explicó que la expansión hacia el transporte de mercancías permitirá que productos fabricados tanto en el sureste como en otras partes del país puedan moverse de manera más rápida, eficiente y a menor costo, impulsando la economía local más allá del turismo. Resaltó que esta visión de crecimiento integral fue heredada del presidente Andrés Manuel López Obrador y aseguró que su gobierno le dará continuidad, siempre con el bienestar de las y los mexicanos como prioridad.

Las obras estarán a cargo del Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles” de la Secretaría de la Defensa Nacional, y se llevarán a cabo en dos etapas en un plazo de dos años y medio, con la generación de más de 26 mil empleos directos. La infraestructura incluirá 10 complejos de carga, entre los que se encuentran cinco terminales intermodales ubicadas estratégicamente en Poxilá y Progreso, en Yucatán; Cancún y Chetumal, en Quintana Roo; y Palenque, en Chiapas, este último sirviendo de enlace con el Tren Interoceánico. También se construirán patios de operación, una espuela de combustible y conexiones a través de los mil 553 kilómetros de vía férrea ya existentes.

En su mensaje, Sheinbaum anunció además nuevos proyectos complementarios para Yucatán, como la construcción de la Universidad Nacional Rosario Castellanos en Kanasín y la Universidad del Mar en Progreso. También se brindará apoyo directo a pescadores a través del programa Cosechando Soberanía para la adquisición de motores nuevos, e impulsarán a los productores de miel para que puedan vender sus productos de manera directa en las Tiendas Bienestar, asegurándoles mejores precios sin intermediarios.

Durante el evento, el general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, comandante del Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles”, precisó que en la primera fase se construirán las terminales intermodales de Poxilá, Progreso, Cancún y Palenque, además de la construcción y rehabilitación de un libramiento ferroviario y dos ramales que conectarán Mérida y Progreso, abarcando 70 kilómetros de vías férreas en total. De estos, 40 kilómetros serán completamente nuevos y 30 kilómetros corresponderán a vías rehabilitadas.

El gobernador de Yucatán, Joaquín Jesús Díaz Mena, celebró el arranque de las obras, señalando que esta infraestructura será fundamental para impulsar la prosperidad compartida en el estado, especialmente al integrarse con otros proyectos estratégicos como la modernización del Puerto de Altura de Progreso, la renovación del Estadio Kukulkán y la rehabilitación del histórico museo Ateneo Peninsular. Subrayó que estos esfuerzos, reunidos en el programa Renacimiento Maya, representan la esperanza de miles de familias yucatecas que confiaron en la Cuarta Transformación.

La presidenta estuvo acompañada por representantes de las empresas constructoras que participaron en el proyecto del Tren Maya —Carso, ICA, Mota-Engil y AZVINDI—, así como altos funcionarios federales como el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo; el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles; y el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva Medina. También asistieron el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, el director de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, Andrés Lajous Loaeza, y el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández.

Con el arranque de esta nueva etapa del Tren Maya, el sureste mexicano se posiciona como una de las regiones más prometedoras para el crecimiento económico del país, consolidando un proyecto que no solo conecta ciudades, sino también sueños, oportunidades y bienestar para las próximas generaciones.