Foto: Gobierno del Estado de Puebla
Con una estrategia centrada en el bienestar comunitario, el Gobierno de Puebla, encabezado por el gobernador Alejandro Armenta, avanza en la construcción de paz y riqueza desde el territorio. En sintonía con la política nacional de Senderos de Paz, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la administración estatal apuesta por obras concretas, ahorro histórico y atención directa a las causas sociales.
“Puebla es la gran obra”, ha reiterado Armenta, al destacar que el progreso no se mide en anuncios espectaculares, sino en resultados tangibles. Más de 170 calles han sido rehabilitadas, se trabaja en vialidades clave como la recta a Cholula y la carretera San Francisco Totimehuacan–Valsequillo, y se han reducido costos hasta en una tercera parte gracias al uso de maquinaria propia y suministros donados por PEMEX, producto del combate al robo de hidrocarburos.
En zonas históricamente marginadas, se atienden caminos rurales y sacacosechas, mejorando la movilidad y garantizando conectividad en casos de emergencia. Un ejemplo es el puente San Baltazar Tetela–Los Ángeles Tetela, cuya construcción reducirá los tiempos de traslado de una hora a un minuto, lo que puede significar salvar vidas.
Con 14 módulos de maquinaria activos, 2 especializados en pavimentación y más de 529 acciones en curso en 93 municipios, la Secretaría de Infraestructura responde tanto a obras programadas como a emergencias, como las derivadas del huracán Erick. También se realizan tareas de mantenimiento urbano con barredoras mecánicas en puntos clave de la capital.
En el campo, el impacto es directo: más de mil 583 familias han sido atendidas en 3 mil 800 hectáreas, generando un ahorro de 26.6 millones de pesos. Cada productor ha ahorrado entre 7 mil y 12 mil pesos por hectárea en cada ciclo agrícola. “Porque el verdadero significado de la seguridad para el campo es que nadie tenga que abandonar sus tierras por falta de oportunidades”, puntualizó el gobernador. “Es garantizar que cada productor, por cada semilla sembrada o árbol cultivado, se traduzca en cosecha, en ingresos y, por supuesto, en seguridad para sus familias”.
En materia de seguridad, el Gobierno estatal fortalece a la Secretaría de Seguridad Pública con 50 nuevas torres móviles, equipadas con drones conectados al C5i, lector de rostro y placas vehiculares. Además, se instalarán 100 cámaras de videovigilancia en el bajo puente de la autopista y se entregarán 100 alarmas vecinales a los Comités de Paz y Seguridad, como parte de la estrategia nacional Cero Robos.
Con infraestructura, tecnología y atención directa al campo, Puebla construye una nueva forma de gobernar: cercana, eficiente y profundamente comprometida con la vida de sus comunidades.