En una sesión vespertina celebrada el 10 de septiembre de 2025, el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular una reforma constitucional que otorga a esta cámara y a la Comisión Permanente la facultad de ratificar los nombramientos de coroneles y jefes superiores de la Guardia Nacional realizados por la persona titular del Ejecutivo Federal. La iniciativa fue avalada con 82 votos a favor, 24 en contra y una abstención, y en lo particular con 73 votos a favor, 23 en contra y dos abstenciones.
El dictamen también incorpora lenguaje incluyente, sustituyendo expresiones como “Presidente de la República” por “persona titular de la Presidencia de la República”, en congruencia con las reformas en materia de igualdad sustantiva. “Ayudará a construir una nueva República, donde las mujeres no vuelvan a estar excluidas del ejercicio de las responsabilidades”, señaló el senador Enrique Inzunza Cázarez, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos.
Desde tribuna, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Óscar Cantón Zetina, explicó que esta disposición ya existía en el texto constitucional y fue suprimida por un error de técnica legislativa. “Hay que reconocer cuando se ha cometido un error; lo importante es enmendarlo”, afirmó.
La reforma fue enviada a la Cámara de Diputados para continuar su trámite legislativo, luego de que el Pleno rechazara una propuesta de modificación presentada por el senador Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano.
El senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, de Morena, destacó que se trata de un ejercicio de control parlamentario y supervisión democrática. “Es un filtro que legitima, transparenta y fortalece la confianza ciudadana en nuestra Guardia Nacional”, expresó.
Por su parte, Lizeth Sánchez García, del PT, subrayó que el proyecto fortalece el equilibrio de poderes, garantiza mayor transparencia y visibiliza el liderazgo de las mujeres en la institución de seguridad. “Reconoce a todas aquellas que han alcanzado grados de liderazgo”, dijo.
Aunque algunos legisladores como Marko Cortés Mendoza, del PAN, y Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, expresaron reservas sobre el proceso legislativo y el enfoque de la reforma, el dictamen fue aprobado y representa un avance en la consolidación de una Guardia Nacional con mayor legitimidad institucional.
La senadora Alejandra Barrales Magdaleno, de Movimiento Ciudadano, hizo un llamado a legislar con responsabilidad. “Se busca corregir una omisión legislativa para guardar equilibrios y actuar como contrapeso de la Guardia Nacional”, puntualizó.
Este cambio constitucional refuerza el papel del Senado como garante de transparencia y control democrático en los nombramientos de mandos superiores, y abre la puerta a una narrativa constitucional más inclusiva y representativa.
